Ivaginaria / Panzonas inmensas
Nuestra Elena Poniatowska, la Princesa Roja, ni por asomo insultó a las mujeres juchitecas como se le acusa.
Por desgracia dijo una gran verdad, no sólo concerniente a las juchitecas, sino al consumo de alcohol en México por parte de las mujeres. La ingesta de bebidas etílicas ha cambiado no sólo la fisonomía de algunas bebedoras a panzonas cheleras, como dice la Premio Cervantes, sino que el alcoholismo es una de las principales causas de muerte de mujeres, debido a que impacta de manera significativa en el organismo femenino, peor que en de los hombres.
Poniatowska, avasallada en las redes por presuntamente haber llamado "panzonas y mensas" a las mujeres de Juchitán, rememoró a las antiguas damas de la región, delgaditas, como las retrató la fotógrafa Tina Modotti, sobre la cual Elena Poniatowska, hizo una biografía ficcionada, como a ella le encantan.
En ese tono (presuntamente) ingenuo de Poniatowska, hablaba de la figura perdida de las juchitecas, mismas que le hicieron su huipil para ir por el premio Cervantes en otrora. Todo ello en un evento en el que homenajeaban a la escritora...en Juchitán. Ello encendió más al pueblo mexicano en internet, que cada día resetea su ánimo para seguir otro escándalo mamila a luego.
Quien conoce y ha escuchado a Poniatowska, sabe que ninguna como ella para estar siempre del lado mexicano, o al menos eso ha pregonado desde que recuerdo haberla leído y escuchado. Ella misma fue criada desde chavita por mujeres que hablaban el "español de las sirvientas", que fue el que Poniatowska usa en su cotidiana oralidad. En un humilde origen se encuentra el lenguaje de la princesita polaca que se negó a permanecer al margen de la mexicanidad.
El consumo de alcohol es uno de los peores problemas que se asocian a la salud de las mujeres y con el alto índice de accidentes de automóvil y de embarazos no deseados.
Lo de menos sería, que fuese sólo adquirir la panza cervecera y ponerse inmensa, como dijo Poniatowska. El cuerpo femenino oficialmente no debe consumir más de dos tragos y de tres en adelante, ya es el principio de borrachera.
Además de que la constitución física de las mujeres no ayuda en la absorción de grandes cantidades de alcohol, se desarrollan con más rapidez enfermedades como la hepatitis, se pierden con velocidad las capacidades cerebrales, debido a que hay mayor vulnerabilidad, se desarrolla el cáncer de varios tipos así como enfermedades coronarias.
Eso sin contar la deshidratación de la piel y su...
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