Ivaginaria / Osos y locas

Aunque me queda claro que el experto en gayshismo es el querido Antonio Bertrán de la columna Nosotros los Jotos, debo anotar que desde que las tribus homosexuales se han diversificado, para bien y para mal (hay mucha discriminación también) los osos son los que más me confunden porque son mi tipo, siempre les tiro la onda y luego resulta que son hermanas aysh.

Pero ahora el metrosexualismo ha apoyado la descomposición y desconecte de muchas morras, quienes están absolutamente enamoradas de señores gays y todavía se envalentonan y dicen políticamente incorrectas: yo le quito lo puto. Mientras yo río por dentro como Maléfica, pensando que ese florido compadre le hará el mismo caso que a mí me hace un oso peludo que tiene de novio a otro igualito a él.

La ventaja de los osos es que son demasiado National Geographic, siempre andan en manadas de peludos, como si fueran unos bisontes sueltos y son igual de brutales que muchas lenchas que, no nos hagamos comadras, ustedes tienen más agarre machín para las camisas de cuadros, eso sí.

Pero también el gayshómetro se descompone y enloquece a las víctimas, porque la muchacha no sólo se va a comprometer a quitarle lo homosexual, sino que hasta amenaza con reproducirse con tal criatura como si fuera cualquier cosa trepársele. Sin embargo, gracias a la lucha de la diversidad sexual, asumimos no sólo las diferentes preferencias y orientaciones sexuales, sino también a los que creemos diversas.

Cuántas veces no nos hemos ido con la finta de que alguien es gay o lesbiana, simplemente porque nos guiamos por los prejuicios y estereotipos. Porque se ve "lejos" de lo que son nuestras percepciones bugas o heterosexuales. Me he topado con muchas personas que destantean mi gayshómetro de forma alarmante, porque tanto he conocido tipos absolutamente femeninos que un día se alocaron y me agarraron una nalga, como machines muy producidos que gritan te amo cuando se encuera un negro.

En la novela "El lugar sin Límites" de José Donoso, el personaje de Manuela es un travesti, bisexual, pero bastante loca rumbosa. Lo cual no le impide meterle un gol al personaje de la Japonesa y hacerle una Japonesita. Todo ello con la misma ñonga que casi ni utilizaba... Los prejuicios sobre la homosexualidad nos impiden ver que los impulsos sexuales son una respuesta humana...

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