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Ivaginaria / El condón olvidado

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Vincent

El otro día tuve una lectura en la Feria del Libro de Monterrey con un grupo de mujeres muy poderosas, y al final de la chacota, nuestro buen amigo el activista Abel Quiroga, nos regaló un lote de condones femeninos, masculinos y lubricantes. Para nosotras y el público en general. Como tallerista e instructor sobre la prevención de VIH sida, mi compadre de la organización Acodemis, siempre me regala muchos condones al por mayor, pero también tiene un programa permanente en el cual reparte hules a las trabajadoras sexuales y las enseña a usar el femidom o condón femenino.

Al final de la lectura expliqué brevemente cómo poner el condón femenino, dentro del canal vaginal y como usarlo sin problemas.

El condón femenino es un gran incomprendido. Es como un elefante blanco en un cuarto. Sólo está ahí, pero la gente se sigue preguntando qué pasa con él. Primero que nada hay que decirlo: sí, querido público, existe un condón para mujeres que se mete en la vagina y que tiene su truco para ser colocado.

Este accesorio del sexo sin duda es controvertido por sus muchas deficiencias. La primera de ellas es que es muy caro y es escaso. Así que la damita que quiera blindar sus paredes vaginales, encontrará la dificultad de que cuesta casi cien pesos. Sólo uno.

El precio sería lo de menos, si nos aplicáramos a pedirles a las clínicas del sector salud que nos surtan de esta enmicación. Pero resulta que ponerlo es una labor de prestidigitación. Primero que nada, cuando ya comprobamos que el condón femenino no está caduco, lo debemos sacar de su empaque sin romper violentamente la envoltura. De preferencia debemos traer unas uñas no muy felinas para no rasgar el plástico del condón femenino, y también porque en su manipulación debemos de meter nuestros dedos a la vagina.

Los dedos limpios ingresan al canal vaginal para empujar con uno de ellos, el condón. Este preservativo tiene dos aros: uno pequeño, que va en nuestros dentros, y uno grande, que se queda afuera como ancla o posado en los labios externos. El aro pequeño se toma con los dedos pulgar e índice y ese círculo se aprieta por en medio y se hace un 8 o la forma del infinito. Reducida la circunferencia de ese arito...

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