Ivaginaria / ¿Si se nota lo urgida?

AutorElia Martínez-Rodarte

De que se nota, sí se nota...Si hasta en las películas más ñoñas, en las telenovelas más chafas, en las series más premiadas, siempre hay una morra que está mostrándose en cueros en urgencia calenturienta de amor o de acostón.

Esto también es una forma en que los hombres toman venganza en contra de las mujeres para decir, y pitorrearse, cuán deseosas estamos de pareja o de vironga, o de las dos cosas al mismo tiempo, lo que llegue primero. Es como un deporte nacional de algunos señores: exhibir lo muy urgidas que andan, se ven o lo gritan a los cuatro vientos muchas de ellas. Sea verdad o no.

Es la medicina de muchos hombres acusar a la mujer de urgida, por despecho, pero también cuando la sujeta en cuestión muestra en todos los foros de internet cómo está de carnes: ¿está bien que la morra ande gritando que anda urgida o que muestra actitudes de que se siente urgida?

Quizás así pueda parecer, o al menos una sociedad machista nos enseña que la que muestra es porque quiere sexo, está humeando de la genitalia, y por desgracia y aunque no somos perr@s, eso atrae a una jauría de voyeuristas y mirones que piensan que se los quiere tirar a todos.

Aún no podemos salir a la calle semiencueradas sin que nos tilden de putas, porque el vestuario o la ausencia del mismo, siempre será un mensaje que los señores interpretan a su manera para complacer a don pito. He ahí en donde el mensaje siempre ha estado mal: las mujeres no están pidiendo ser violadas o manoseadas sólo por vestirse de cierta forma.

Y ciertamente, tampoco andan buscando quién les dé una revolcada.

Pero las que tienen las clasificaciones más incendiarias sobre lo que es ser una mujer urgida, son las mismas mujeres y tienen varias clasificaciones.

Una es la lagartona encueratriz y urgida, por supuesto, que anda en las oficinas y centros laborales cerca de los incautos novios o maridos de las damas.

La urgida en cuestión, en la mente de las vaginitas parlantes, anda vestida así de sabrosa porque quiere robarse a los batos de todas. Y bueno, como cada quien sabe lo que tiene en casa, sabe por qué ha de temer.

Otra de las urgidas famosas es la que llena de fotos las redes sociales con sus selfies, que por lo general, son escenas...

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