Ivaginaria / No mandes el pack a quien sea

Me da risa cuando la gente habla de los errores sexuales y las estupideces siempre se las atribuyen a los más chavill@s. Los adultos la andan calabaceando todo el tiempo y ni quien les diga nada. Por eso ahora lo advertimos: no es saludable enviar imágenes de nuestros cuerpos desnudos o genitales o erecciones o vulvas húmedas con nuestra identificación clara.

Por ejemplo, entre l@s adolescentes el envío de fotos de desnudos que en conjunto se llama pack, es del cotidiano miserable, arruinando la vida de muchas chavitas que tuvieron la mala idea de compartirle sus imágenes privadas a su tonto novio. Pero los adult@s lo hacen también, arruinando la poca estabilidad que les queda en sus frágiles vidas emocionales. Existe un derecho sexual a la privacidad.

Ya hemos hablado de muchas técnicas para enviar desnudos "seguros" y también algunas para sacarle una foto bonita al pene. Esto nació a raíz de que me enviaban unas fotos de falos tan horribles, que me inspiró a escribir una columna sobre una manera efectiva y estética para fotografiarlo, para que resalten sus atributos más convincentes. Algunos lo hicieron, otros siguieron mandando sus garras de fotos y de penes, pero al menos cobraron conciencia de la importancia de una buena pose hasta para hacer ensalzar a un miembro.

Pero estamos ante una etapa crítica: no tenemos privacidad de nada si estamos envueltos en las redes sociales; la reputación de la gente proviene de los "me gusta" o las listas a las que se pertenezca; las personas deciden, administrar y viven a través de las redes sociales, por lo que compartir desde el teléfono o desde la computadora, las fotos de nuestras nalgas, pechos, genitalia y otros hoyos, es un acto que debemos realizar bajo nuestro propio riesgo, de preferencia medido.

No vamos a detener el tráfico de coños ni de virongas, porque muchas personas enloquecen ante la idea de una prohibición, pero lo que sí podemos hacer, es regular primero el envío de packs de nuestr@s hij@s; es la primera responsabilidad que hay que asumir: se trata de un tráfico de imágenes de cuerpos que no sabemos a dónde ha de ir a parar. Hace poco la mamá de una adolescente me estaba diciendo que encontró fotos de su hija en un grupo de adultos...

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