Ivaginaria / Las no madres...

Un asunto que ha regido mi existencia es la decisión y gobierno sobre mi propia maternidad y el respeto sin debate a la elección de cualquier mujer que desee tener hijos o que no quiere tener. Ni siquiera deben darme una razón para esta elección, porque es algo personal, privado y un derecho humano.

Ustedes saben desde que nos conocemos que odio las efemérides y la del 10 de mayo es la principal. Con el tiempo he aprendido que algunos de estos días son necesarios para recordarnos cosas importantes como el día contra la prevención del cáncer o el del VIH-sida.

Pero cada diez de mayo es la misma cantaleta mamila que no soporto: el meme de la chancla; Denise de Kalaffe reproducida ad náuseam; jechus recibiendo lavadoras que perpetúan su servidumbre a la nación; lavadoras de cuatro patas siendo lavadoras de cuatro patas, como diría el impresentable ex presidente vicente fox (está expresamente escrito en minúsculas). Los regalos sobrepreciados y las fotos de las madres quien sea siendo exhibidas con mensajes por demás falsarios, sobrepensados y sobrecopiados. El 10 de mayo es el día menos original del mundo. Y por su historia en México, uno de los más nefastos. Comparado con el día de la madre gringo que es un vendedero de electrodomésticos, desde que en Estados Unidos comenzaron a masificar la domesticación de esposas, el celebratorio maternal mexicano suena siniestro, machista y ciertamente opresor. Pero esa es una columna de hace dos años querido público, que reventó más escrotos que el triunfo de mi Atlas el pasado sábado contra los Tigres. Y aunque no seguidora, pero si hermanastra bastarda de muchos Tigres, saludo con respeto al señor Tuca que tanta felicidad les dio a mis hermanos regi@s.

Pero quizás lo que me ha molestado mucho más este 10 de mayo pasado fue la manifestación de las no madres ante el alivio de no serlo. Entiendo perfectamente la idea de decidir y de gobernar el cuerpo, de abortar cuando una lo decida y cuidarse con antifecundativos o no, y obligar al penetrador a que se lo ponga. Comprendo los poderes de las personas sin hij@s de mostrar ese aspecto del no maternar, que es un acto político, así como el decidir hacerlo.

Pero las mujeres que dicen que qué alivio no tener...

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