Ivaginaria / La marca del tigre

Se supone que cuando una pareja se rasguña en alguna de las fases del acto sexual, está dejando las huellas de su pasión y es evidencia de que en realidad está sintiendo sabroso.

Incluso llega a ser una prueba del placer, o una cicatriz de guerra, o hasta la expresión de dolor ante el machacamiento de un huevo o es la forma en que una mujer puede alertar a su gordo de que no se deje caer tanto cuando está en el misionero, porque no la deja respirar.

Son muchas las posibilidades del rasguño y sus resultados, y sí llegan a ser un lugar común cuando se refiere a fornicio. La que no rasguña no se vino...suele ser el cliché más mamila. No siempre el rasguño es equivalente al orgasmo.

La masificación, por llamarla de alguna forma, del sexo duro por las películas, libros y demás influencias hacia el sadomasoquismo, puede hacernos creer que quizás es mejor meterle mordida, cachetada y rasguño a la relación sexual, sin embargo como hemos dicho hasta la tortura, esto debe realizarse bajo consenso, responsabilidad y sobre todo, seguridad y protección.

Los rasguños no son para personas que no gustan de los rasguños. Esto puede parecer una tontería, pero si nosotros dijésemos todo lo que deseamos y pensamos, y dejásemos de actuar por complacer a todos los demás, la mitad del mundo caería estremecido en un descomunal desveringue. No rasguñen a quien pone cara de sufrimiento y de dolor, y aunque puede ser muy excitante el rostro del martirio, averigüen primero si él o la rasguñada está sintiendo que se viene con la estimulación de las uñas.

L@s que tienen compulsión por el rasguño, obtienen la estimulación de su propio placer al mancillar la carne de otros, emulando las laceraciones que hacían los flagelos romanos, pero ésas son ya otras herramientas. Y cuando se utilizan accesorios, ya no es un rasguño, sino otra forma de violentar la carne, que es responsabilidad de cada quien.

Pero los rasguños poseen también esa cualidad de amasar las carnes y sopesar a cómo anda nuestra chuleta. Es una forma horrible para dejarnos marcados en nuestras pieles asimismo, y así como sucede con el chupetón, que delata las actividades sexuales, lo mismo pasa con los rasguños, que pueden ser vistos en partes del cuerpo que son...

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