Ivaginaria / La mano amiga es cualquier mano

Si me pusiera a analizar fenómenos de circo, no serían tan variados y sabrosos como los que enfrentamos tod@s, respecto a la sexualidad y su ejercicio.

Hace poco platicaba con una doñita cuyo esposo es trabajador de la construcción. La buena mujer me contó que su marido tuvo un accidente en la obra y tuvo que pasar un par de meses con las manitas enyesadas e inactivas, lo cual no sólo afectó su vida económica y laboral, sino que el pobre hombre andaba enojado todo el tiempo.

No podía tocar a su esposa ni a sí mismo. Ella arregló las cosas de forma en que pudieran tener fornicio más o menos cómodo, pese a las circunstancias del vendaje, porque además debía ayudarlo a hacer todo<00A6>hasta sostenerle el pene a la hora de la micción, porque el señor no quería hacer sentado porque eso es de jotos y viejas, argumentaba. Ash<00A6> Con todo y eso al maistro no se le bajaba la muina. Cada día se ponía más engorgonado por casi cualquier cosa, hasta que la doña le dijo que si seguía con su maldito genio, lo iba a dejar que se la fletara él solito y que de paso hasta lo iba a obligar a lavar la taza del baño cuando no le atinara y que la gota peregrina del zapato, que le iba a caer irremediablemente ante la falta de sacudida, se la iba a dejar a él también.

Ahí fue cuando el constructor se puso blandito y le bajó dos rayas al enojo. Y le soltó la neta: es que no me la puedo sacudir yo solo<00A6> La mujer entendió que de ahora en adelante, no sólo iba a tener que follárselo, ayudarle a mear y a todo lo demás, sino que además iba a ser pajuelera emergente.

Ella me preguntaba que si con todo y que ella se ayuntaba regularmente, era normal que también se quisiera masturbar. Y le dije que sí.

Aunque nos la pasemos brincando encima de nuestras parejas en el fornicio, todas las personas en este mundo queremos y nos gusta masturbarnos, porque es nuestro placer erótico privado. Desde que tenemos uso de razón nos jurgoneamos la genitalia porque es parte de la autoexploración y de la sabrosura del erotismo. Quizás es patológico y existe un problema, cuando la persona sólo quiere masturbarse y no encuentra placer en...

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