Ivaginaria / La lubricación es de quien la trabaja

El otro día estaba en una conferencia con una audiencia muy joven, entre 17 y 25, y me llamó la atención que muchas personas preguntaban sobre el lubricante a base de agua y cómo y dónde se aplica. Además de que cómo se daban cuenta de si necesitaban más o menos, o si había que agregar más en cada arrempujamiento.

La lubricación es de quien la trabaja, y debo agregar además que el lubricante a base de agua o silicón, es un ayudante para facilitar un coito vaginal o anal sin contratiempos. O al menos los mínimos posibles, porque en el culo es el contratiempo. No es la lubricación idónea, porque no es la que emana del cuerpo, pero no tiene nada de invasiva y, por el contrario, permite un fuelleo sin atoramientos de ninguna índole.

¿Cómo se lubrica nuestro cuerpo? Gracias a las glándulas de Cowper en los hombres y las de Bartolino en las mujeres, podemos mojarnos durante el sexo. Eso quiere decir que van a humedecer el área de la vulva y el introito del canal vaginal. Las de Cowper emanan el líquido preseminal que es lo que representa esa adelantada gota en la punta del glande, que es el primer aviso. Recuerden que el fluido previo que sale del pene en la excitación, tiene una carga menor de espermatozoides, eso no les quita que sean ponzoñosos y que pueden fertilizar a un dispuesto óvulo.

El asunto es que se vuelve necesario el lubricante a base de agua, por ejemplo, cuando no usamos un condón externo, que se pone en el pene erecto o parado, pero que éste no trae mucho lubricante. Puede ser que sea más espermicida que lubricante, y en este caso es prudente que se aplique cierta cantidad para lubricar, sin embargo, si hubo un buen cachondeo, juego previo, faje, preliminares o como le llamen, debe haber lubricación.

A menos que haya una disfunción en el deseo sexual, la mayoría de las personas que desean a otras se mojan por ellas. Lubricar es un proceso inherente al goce sexual porque además de que estamos favoreciendo la penetración o el coito con un falo, la mano, lo dedos, un juguete o un dildo, también estamos evitando la fricción innecesaria. Y cuando algo raspa, rasga o rompe. Entonces nadie quiere que se rasgue el condón o se...

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