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Ivaginaria / Fans

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Vincent

Ahora que ya salió el nuevo disco de Lila Downs, nos muestra en su portada la moda de la próxima temporada, para algunas de nuestras activistas de diversas causas. Lila tiene sus fans. Pero uno que verdaderamente posee un ejército de fansitas es Justin Bieber, por ejemplo, quien descobijó a nuestro país en cuanto a la enjundia y pasión de las nenas, al menos por esa criatura.

Ahora que el huracán Bieber ha pasado por México y atacado a nuestras pequeñas, me resultan muy molestos los comentarios de las personas que criticaron la pasión de las muchachas por el cantante.

Todo fanatismo es exagerado, y eso ha existido desde tiempos paganos, desde que al hombre le dio por crear héroes. El fanatismo hacia Justin Bieber es dogmático, porque en su grupo deben existir fansitas que lo aman a prueba de todo y sin cuestionarle. Por eso se le denomina como ídolo: sin duda es idolatrado. Y también este fanatismo es maniqueo, es decir, de ninguna forma acepta a lo que no sea bieberiano.

Lo que me extraña es que los críticos de las fans de Justin Bieber entren también en una posición maniquea en la cual les deja ver una grave intolerancia,- no hacia el cantante -, sino a las conductas de las nenas que lloraron, lucharon en lodo o que rompieron paredes para conseguir un boleto para algún concierto de JB.

Los hombres sin duda al criticar este asunto, se jactarán de que conocen demasiado a las viejas, y somos unas histéricas desde chiquitas, que "qué tanto le ven a ese pelado, si parece vieja...", ay si los estoy escuchando, porque les conozco desde mis entrañas.

Las mujeres, dependiendo de la edad, entenderán y en un caso aislado hasta sentirán empatía. "Ah si, yo era fan de Menudo...", "aw me encanta, yo baboseaba por Timbiriche", y así toda la galería de fanáticas vintage, remoloneándose en el recuerdo de su fase adolescentita hormonal.

Lo que me incomoda es la poca tolerancia a la pasión de los demás, por parte de los otros. A menos que hagan algo ilegal, inmoral, irresoluble, irresponsable o idiota respecto a Justin Bieber o por acercársele y verlo, un grupo de nenas gritoneando y llorando por el batillo, no lesionan a nadie. Me parece que hasta en cierta forma es una perversa envidia...

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