Ivaginaria / Evitando al patán

AutorElia Martínez-Rodarte

Cuando observo a un hombre ligando o meando su territorio en mal plan, pienso en la evolución de nuestra especie: del mono al bato. He ahí el macho humano, dando vueltas alrededor de la mujer que desea, comportándose como un escaparate de maravillas: saca las nalgas, se acomoda el peinado, se despega los testículos de la tela del pantalón, piensa dos palabras inteligentes y ejecuta esas cosas que garantizan su movimiento exitoso hacia la fémina y rumbo al fornicio.

Debemos de bajarle un par de rayas al afán de escoger a un tipo por la patanería, en vez de mirar a uno buena onda, que al menos no las trate como garra. ¿Quién les dijo a algunos que siendo patanes van a lograr la gloria de las bragas?: quienes los aguantan. Aunque algunas mensas gusten de andar con pelados procaces, no es lo idóneo levantar a cualquier bato sólo porque crees que te habló bonito.

No sólo se trata de batear al tipo que te liga como si fuera a comprar una bicicleta regateando, sino que hay que estar alerta sobre los especímenes que debemos de identificar y evadir rápidamente.

Al primero que hay que evitar a toda cosa es al borracho. Yo sé que estamos descartando al 80 por ciento de la población masculina, pero algo quedará. El ebrio siempre será una caja de Pandora de la cual no sabemos si va a salir violencia, malacopa, chistes chafas o disfunción eréctil. Déjenlo deambular en paz con su cerveza barata y si se pone necio, huyan. El patán borracho es como la garrapata primaveral: se quita quemándolo, de lo contrario no se va.

Un similar al borracho es el patán drogadicto quien se comporta erráticamente, con la salvedad de que sólo una de sus neuronas, o la que parece que funciona, es la que actúa patana mientras las demás le ayudan a hacer el ridículo.

Otro patán a evitar es el follador compulsivo. Lo de menos con este individuo será que pases a formar parte de la lista de los tafanarios que ha conocido (y que lo sepa todo mundo por su propia boca). Lo nocivo sería que te acostaras con él y te pegara algo: una ITS, VIH-sida o un embarazo no deseado.

El patán gañán es el que arrima a ver hasta dónde...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR