Ivaginaria / Dylan

Los locos noventa iniciaron su primera fase de autodestrucción este año con la muerte de Luke Perry. El encarnaba a Dylan McKay, un patancillo sobredimensionado, protagonista de la serie "Beverly Hills 90210" de aquella última década del siglo pasado. Por supuesto que ante la noticia de su muerte, muchas aullaron por la ausencia de su primer amor noventero de la tele, su primer patán glorificado, porque de eso estaban cargadas muchas series: de batos ponedores que eran bien machos y deleznables.

Si existe una glorificación al perverso favorito, también hay notoriedad para el muchacho malo y problemático, que se mete en todos los líos posibles, pero que a la vez su carita hermosa, awww, provoca que le perdonen lo que sea. Pues ése era el Dylan McKay de la serie: un chico misterioso y guapo, buena persona en el fondo, intrigante y macho: estaba hecho para rellenar perfecto los roles machines, amén de que había otros arquetipos claramente marcados en la serie.

Las chicas: la puta, la provinciana, la virgen (que era la hija del productor...) y la nerd. Los chicos: el patán glorificado, el guapito de pueblo, el ñoño y el riquillo mamón. Alrededor de ellos el ambiente escolar, la playita californiana con harta banda semi encuerada, el soundtrack de los noventas más aburrido asentando sus mejores años y una trama en realidad bastante ñoñoide. Hasta los chismes de los actores y actrices de la serie, eran a veces más jugosos que la misma trama de la serie, debido a que las actrices enloquecían de envidia las unas con las otras, peleaban y nos entretenían en las revistuchas que leíamos sin perdernos detalle. De los actores, pues pura galanura claro... y con quiénes se ayuntaban. Como ayer y como ahora, las series se alimentaban con el morbo cíclico de sus protagonistas en todas sus modalidades.

Luke Perry de 52 años, el actor que encarnó al ahora mítico Dylan, murió esta semana debido a la consecuencia de un derrame cerebral previo. Para rematar con polka los funerales de los primeros noventa, perdimos también a Keith Flint de 49, de la banda The Prodigy. El tipo, además de ser muy divertido, era el estandarte de la música noventera que alargó el punk en grados extravagantes e...

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