Ivaginaria / Dura y natural

El cuerpo es el vehículo de la mente para marranear y debemos estar agradecid@s por ese don: la corporeidad es nuestro conecte con lo sabroso.

Cada fase que atraviesa el cuerpo que habitamos es fundamental, porque de la forma en cómo lo tratemos, éste nos va a dar caña por largo tiempo o de plano se va a arranar en la revisión de los 50 mil kilómetros...

Por eso es importante que las personas menores de edad y quienes no tengan problemas de disfunción eréctil no consuman productos para provocar, ensanchar, alargar, talonear, hinchar erecciones.

En mexa: "No te tomes la pastilla azul si quieres que se te pare mucho tiempo, no lo necesitas, güey, tienes 18 años, no mamars."

Como el sildenafil, la sustancia activa de todas las marcas como Viagra, Cialis y los genéricos derivados, es popular y fácil de conseguir, los morros se toman las pastillas para engrosar la erección con alcohol, a veces con bebidas energéticas, y claro, con las drogas que consuman, si lo hacen.

Pero aunque la revolución sexual que Viagra causó fue alegría para todos los penes del mundo, el pronóstico de la Universidad de Boston sobre hombres con la reata en reposo es de más de 300 millones en 2025. Espero que si llego a ese año, ya exista un robot que me fornicie sin que tenga que pelearme con él por el futbol.

La sustancia que pone duros los penes, sildenafil, no es milagrosa: puede no funcionar la primera vez que se toma. Es muy complicado que jale si hay alcohol y drogas de por medio. Incluso para aquellos que se marranean un trozo de carne y se toman la pasta, temo decirles que esa sangre que están utilizando para procesar tanta traga está faltando en el pene, y el sildenafil hace su luchita, pero el cuerpo necesita digerir... les puede dar un infarto. Aunque sean unas criaturas.

Deben aprender a controlar su pene. Tengan 16 años o 78. Puede parecer un sinsentido, pero los hombres que no necesitan potenciadores de la circulación sanguínea para lograr erecciones duras y llenas de venas no deben tomarlos. Permitan a su cuerpo hacer el trabajo.

Como nos encanta darnos de sentones en el coitocentrismo, los hombres están cada vez más presionados a que el pene esté duro, efectivo y ponedor. Los señores mismos han propiciado esta bravata machín, y allá va un grupo de...

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