Ivaginaria / Divorcio

Me acaba de escribir un cuate entrañable para avisarme que se está divorciando. No es ninguna novedad ni tampoco un hecho extraordinario que alguien se case o se divorcie. O que se arrejunte y luego se separe. Tampoco diré que son los signos de nuestros tiempos pero al menos, estadísticamente, ahora hay más separaciones de parejas establecidas con un mínimo de cinco años juntos.

No es ningún pecado querer hacerlo. Ahora la gente, hombres y mujeres, tiene más valor para decir esta vida no la quiero vivir así y prefiero estar sol@ y agarrar por mi cuenta las parrandas.

Sean cuales sean las circunstancias de una separación, amores míos, lector@s de mis entretelas, las separaciones jamás van a ser fáciles y más cuando hay un vínculo de convivencia doméstica y cotidiana. Es una experiencia gacha y terrible.

Divorciarse o separarse conlleva una ruptura no solamente de una relación. En nuestra cabeza también se está quebrando un esquema de vida, que consciente o inconscientemente asumíamos para siempre.

Hay que lidiar con las ilusiones, proyectos, compromisos y promesas que habíamos establecido en los arrebatos sexuales o en las conversaciones románticas cuando un@ empieza a construir castillos en el aire.

Sin embargo aceptemos que todo aquello que elaboramos a base de palabras se queda flotando y pues, aunque vivamos con la esperanza instalada en la mente y en el corazón, es preciso que tengamos la madurez necesaria para saber que aquello en lo que una vez creímos ya no va a ser.

Debo admitir que cuando una pareja se separa, me da un poco de no sé qué. Cuando un proyecto de vida en conjunto se rompe siempre es una lástima porque entonces cada uno de los componentes de esa relación tiene que agarrar su maleta con sus despojos, sus triques, sus sentimientos si los hay, sus proyectos de vida rotos, y emprender una nueva ruta solit@.

Ahora mi compa se está trepando a la montaña rusa de la recomposición de su vida y hagan de cuenta que las turbulencias, los tramos rápidos, las curvas lentas, las subidas y las bajadas serán la historia que sigue.

Se va a tener que agarrar de donde pueda. Pero todo lo malo y lo triste, también pasa de largo como cada uno de los episodios que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR