Ivaginaria / Conociendo a los papás

Uno de los momentos más escabrosos en una relación es cuando resulta inevitable conocer a los padres de tu criaturelo o criaturela. Es la tortura que debes de asumir, porque por más que uno intente ser lind@ y decir que sus suegros se portan de poca, siempre estará atravesada la consigna que tu patán o tu zorra, estás llevándote a su tesorit@ adorad@ quién sabe con qué artes lujuriosas.

No sé por qué siempre en los manuales de optimismo, autoayuda y motivación viene la estúpida frase "sé tu mismo". En muchas situaciones me ha salido pésimo ser yo misma y es cuando debo echar mano de toda la diplomacia que aprendí en mi elaborada educación lasallista para no tener que decir un sinsentido o lanzar una carcajada en medio de un funeral.

Cuando conoces a los papás de tu pareja, no es conveniente ser tú mismo desde el primer momento, sino es preferible dosificar el tú mismo en sesiones en las cuales ellos vayan poco a poco acostumbrándose a tus mañas y a tus costumbres que no has podido erradicar.

No existe un manual de etiqueta en el que se puedan dictar los pasos para conocer a los suegros y suegras, pero es de vital importancia ir con cautela cuando el momento sea inevitable.

Hay ocasiones en que por más que seas el partido adorado y soñado no van a aceptarte porque las personas tienen enquistados prejuicios tan tontos en sus cabezas, que a veces el color de piel o el nivel socioeconómico influyen mucho para que evitar que seas integrado a la familia política con todas las bendiciones precisas.

Por ejemplo mis papás jamás han dicho de mis vatos: "qué buen tipo, agradable, culto y simpático". Nunca. Jamás han expresado ni siquiera una mediana aceptación por ninguno. Tampoco los han repudiado o expresado que yo saco a mis novios de la basura, pero tal parece que ninguna de mis parejas hasta la fecha les ha sido de su total agrado. Quizás con mi ex último mostraron un poco de entusiasmo, e incluso, fueron simpáticos con él cuando lo llevé por primera vez a la casa. Punto. Fin de la historia feliz.

Mi hermano me dijo en una ocasión en que le pregunté si creía que mis papás odiaban a mi novio de entonces me dijo: "no es que odien a (el novio en turno), es que más bien nunca les ha gustado ninguno de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR