IVAGINARIA / De los calzones balaceados...

Abordar el tema de los momentos anticlimáticos del sexo es urgente y debe ser una cuestión de análisis continuo. Dar por sentado que el sexo es fabuloso porque exponemos nuestros genitales, a veces sucios y sin un corte de pelo, es una idiotez. Nuestro cuerpo siempre está emitiendo mensajes...

Y por desgracia, olores, sabores, y una imagen que puede desgraciar nuestro encanto. Ni siquiera las personas dotadas de hermosura extrema dejan de ser un saco de execrencias, fodongueces, vulgaridades o aburrición. Hasta para follar hay que tener una preparación.

Aunque a nuestro lado se encuentre esa linda personita que nos quiere a pesar de nosotros mismos, creo que le debemos a la humanidad y a nuestra pareja, la consideración de vernos bañad@s y arreglad@s para la intimidad.

Uno. Vigila tu ropa interior, por el amor de las diosas. No porque sea tu novio, tu esposo, tu amasio desde hace mucho tiempo, debes llegar al tálamo del amor con los calzones balaceados o con el brassiere desvencijado de las varillas salidas. Ten un poco de amor a la estética y procura ponerte los interiores más decentes y lindos que poseas. Tampoco vas a salir vestida de plumero cual modelo de Victoria's Secret. Usa algo lindo, coqueto, con un moñito puesto en algún lugar estratégico y listo.

Hombres, ustedes lo mismo. Un bóxer limpio, una alba trusa, un calzoncito que aún huela a suavizante de telas. Mmmm, qué sabrosura. Así hasta dan ganas de darle un beso payaso a esos genitales. Eviten llevar bragas o chones con manchitas ya saben de cuales: de fluidos vaginales, de colitas mal aseadas después de haber realizado un depósito al dios de porcelana, o de orines.

Dos. Cuida tu lenguaje y no dejes que se desmecate tu cerebro. El momento del sexo, debe ser únicamente para eso: para follar. No empieces a hacer la lista del súper o a preguntarle a tu pareja si ya pagó el gas cuando l@ tengas con tu genitalia dentro de ella. No te lleves los pendientes del día al fornicio. Es de pésima crianza encontrarse en plena fricción y recordar la fecha del cambio de aceite del coche. ¡No puedes ni checarle el aceite a tu mujer en la cama y ya andas arreglando el carro en plena follada! Las palabras que emitas durante...

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