Ivaginaria / Los besos: la comida completa

En esas charlas largas por teléfono que de pronto se aparecieron con la pandemia, me encontré conversando con un ex mío que ahora es muy compa, sobre nuestros usos sexuales actuales. El era y es bastante pito alegre y por supuesto que en esta pandemia está sufriendo porque está caliente y pues la cuestión es no salir a contraer. Estuve de acuerdo con él en todos los puntos planteados sobre la seguridad durante la actividad sexual, sin embargo me quedé pensando que sí se pueden realizar coitos y la cuestión es no ayuntar las bocas.

Es adecuado hacerlo de perrito, es imprescindible evitar a toda costa el misionero o sentados en la silla cara a cara (mi prefe), es seguro montarse de espaldas al penetrador, es congruente realizar sexo oral con métodos de barrera como en el caso de las morras lesbianas e incluso el tribadismo con barrera...Ningún cuidado se puede menguar.

Algunas de las trabajadoras sexuales a quienes he dado talleres, me han comentado por wassap que ésta es la época en la que los señores acceden sin muchos reparos a ponerse el condón, lo cual es la historia de un remoloneo continuo. Al menos la pandemia les ha dado a los clientes una noción de seguridad y de auto cuidado que antes no tenían. Incluso hasta la tarea continua de lavarse las manos. Y sí, el trabajo sexual continua ante la pandemia, menos quizás, pero sigue porque en los casos de muchas personas en este negocio, son el único sustento de su casa.

Ellas no besan y la verdad, es que los besos que ellas dan o quien sea, no pueden tasarse ni ponerles precio. Un beso en la boca es un asunto demasiado personal. El beso es la primera respuesta sexual. Y aunque nos podemos cachondear con una mano fría en la vulva mojada o la frotada de una erección que hace carpa el pantalón cuando nos sentamos encima, al besarnos estamos en una dimensión de calentura diferente porque dos cabezas se unen mediante la succión de las bocas.

Ante el beso se responde de una manera directa y sabemos lo que nos quieren decir también. Ni siquiera pienso que haya personas que no sepan besar, sino más bien hay emparejamientos imperfectos a la hora de besarnos. Sé que ahora estarán...

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