Ivaginaria / Balazo en Notre Dame

AutorElia Martínez-Rodarte

Gracias al suicidio de nuestra Antonieta Rivas Mercado el 11 de febrero de 1931, frente a la imagen del Cristo de la catedral de Notre Dame, los franceses han tenido el gusto de rezarle a la mexicana Virgen de Guadalupe. Antonieta se disparó en el corazón con la pistola que siempre cargaba el escritor y pensador José Vasconcelos, quien además de un genio era un asco de persona. Ante el controvertido dilema internacional con Francia, el presidente Pascual Ortiz Rubio intentó lavar la sangre mexicana derramada en la iglesia gala, que es un monumento casi milenario, además del punto de partida de las carreteras francesas y un símbolo de identidad de ese país. Envió la efigie de la patrona de la religión de l@s católicos de México, ante una afrenta tremenda, ya que la catedral debió cerrar al ser desacralizada por ese pecado mortal, como el que cometió Antonieta Rivas Mercado. En el sitio del suicidio quitaron al Cristo y pusieron a la virgen nacional.

Lo milagroso del asunto es que tras las llamas que arrollaron a la catedral de Notre Dame hace unos días, la imagen guadalupana fue uno de los tesoros que se salvaron en el incendio de este importante centro de la cultura europea, junto con la corona de espinas de Jesucristo, que forman parte del tesoro de la catedral francesa, ahora en ruinas.

La Rivas Mercado fue una señora muy culta, pero nunca daba una con los batos. Desde el primer esposo hasta el hombre que la orilló a optar por la muerte. Era una mujer de vanguardia y de las vanguardias, educada y culta, además de rica. Su papá, Antonio Rivas Mercado, fue el arquitecto consentido de Porfirio Díaz, y por ello le encargó la hechura de uno de los símbolos más importantes de la CDMX, como lo es el ángel de la independencia. El ángel copia la efigie de Alicia, la hermana mayor de Antonieta.

En sus andares por la cultura mexicana y dedicada a la escritura y al mecenazgo cultural (le patrocinó todo al grupo de los Contemporáneos...), Antonieta Rivas Mercado primero se lió con el pintor Manuel Rodríguez Lozano, ex bato de la artista Nahui Olín. Olín y Manuel sí tuvieron vida carnal y hasta un hijo: mismo que la madre aplastó por accidente, tragedia que acabó con esa relación. Las...

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