Ivaginaria / Ser adolescente

A veces le tengo miedo a los adolescentes, así como otras personas le temen a las arañas o a los espacios abiertos. No me desagradan, pero siento que estamos levitando en órbitas distintas y sólo queda entre nosotros una especie de curiosidad recelosa que generalmente termina en chacoteo cuando alguno afloja la cuerda.

Ni siquiera es una cuestión generacional. La adolescente que vivió en mí no comprende a las de hoy en día, y las de ahora se sacarán de onda con las de otra generación y así. No porque haya diferencias, sino porque en el ser adolescente hay una fabulosa rabia por diferenciarse del resto de la humanidad que no comparte nuestra autosegregación. ¿De qué?, bien a bien no sé, y lo peor, nunca supe.

Quizás la adolescencia es el periodo que la evolución nos impuso para que todos soportáramos estoicamente a nuestras hormonas, glándulas, urgencias, necesidades, fobias, traumas y taras que habíamos acumulado en la niñez, y que al pasar al periodo adolescente todo este cúmulo de sensaciones se iban a volver contra nosotros furiosamente.

Entonces al encontrarnos en ese estadio en donde no somos los niños a los que se les dan todas las consideraciones y aún no somos adultos, como para mandar todo al carajo, hay confusión, caos, pajas mentales, la regla, las emisiones nocturnas y para rematar con polka, acné.

Todavía recuerdo la cara de mi pobre compañero de clase en la secu cuando tuvo una erección: involuntaria, sorpresiva y dolorosa. Lo vimos un grupo de chavitas de mi salón de primero corriendo con su pants que formaba la leve carpa cirquera. No se atrevió a mirarnos. Creo que de la vergüenza no lograba bajársele la tumefacción. Todas nos reímos. Hasta hoy me pregunto por qué nos dio risa, si la mitad de las presentes no sabíamos qué era lo que estaba pasándole al pobre calenturientito.

Y dentro de todas las cosas que nos sucedían el caos de las hormonas, el enfrentamiento con nuestros padres, el diálogo sordo con algunos maestros, adultos, ministros o confesores, que a fuerza desean moldear al futuro adulto a base de sus prejuicios en vez de utilizar un poco de guía y de comprensión.

La adolescencia es una chamba de tiempo completo, de horas extra y de demasiada talacha. No es como la infancia en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR