Ivabelle Arroyo / Lo que hay que hacer

AutorIvabelle Arroyo

Es sorprendente la cantidad de veces que coinciden los lectores con la misma pregunta, precedida por el coraje ante la torpeza y abusos de los gobernantes: ¿qué se puede hacer? Quisieran ahorcar con sus propias manos a más de uno, pero aún impera la sensatez y por eso le dan cabida a la inquietud por encontrar una solución clara, práctica, barata, y sobre todo, de efectos inmediatos.

Por ejemplo, si se hace pública la impunidad con la que se conduce el Gobernador de Jalisco, si en la prensa escrita se empieza a sospechar que su conducta ya no es un estilo personal de gobernar, sino un peligroso desdén por la legalidad y las instituciones, si los ciudadanos informados recogen esa inquietud y montan saludablemente en cólera porque Francisco Ramírez Acuña no quiere ser multado por poco menos de 2 mil 300 pesos y que, además, está utilizando esa multa para retar una ley... entonces, ¿qué hacen? (los ciudadanos encolerizados, claro está). Pues qué van a hacer: nada. Guardarse la furia para el día siguiente, cuando lean que Arturo Montiel, el ex Gobernador del Estado de México, puede tener todas las propiedades en París que le dé la gana, que al fin que nadie va a investigarlo y además no tendrá que pagar impuestos. ¿Y qué hacen los enfurecidos empresarios perseguidos por esa central de inteligencia torcida que es Hacienda y sus delegados, los contadores? Pues qué van a hacer: otra vez nada, sobre todo si leen que no tiene efectos inmediatos ni siquiera una iniciativa como la de Germán Dehesa en su carácter de ciudadano, con miles y miles y miles de firmas y asesoría legal para pedir que investiguen a la "rata" Montiel. Y si no tiene efectos inmediatos, parece como si no sirviera para nada. ¿Qué hacer? Pues volver a ingerir el enojo para sumarlo al que la siguiente noticia provoque: que la Secretaria de Cultura de Colima se gasta el dinero en ofrecer locaciones para telenovelas de Televisa, y que la mala aplicación del presupuesto provocó daño irreparable a más de 200 grabados en el Museo José Luis Cuevas. Y ella, claro está, con sus jugosas prestaciones de funcionaria. Y en Jalisco los aguinaldos de los regidores, y de los Alcaldes, y del Gobernador, ninguno menor a los 100 mil pesos. Y a quién le importaría si la Ciudad caminara, si no estuviera en los últimos lugares en educación, si apareciera entre las 10 ciudades mexicanas con mayor calidad de vida, si de una buena vez por todas se acabaran las dos horas que invierten la mayoría de los...

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