Isabel Turrent / Francia: submarinos y votos

AutorIsabel Turrent

El sorpresivo anuncio de que dos países de la anglosfera -Estados Unidos y el Reino Unido- habían negociado con un tercero -Australia- un acuerdo para vender a Canberra submarinos nucleares, que canceló automáticamente y sin consulta previa el acuerdo de Australia para comprar submarinos franceses, golpeó a Francia por abajo de la línea de flotación.

El acuerdo AUKUS -bautizado así con las siglas de los firmantes- privó a Francia, y a su presidente Emmanuel Macron, de una ganancia poco despreciable: 66 mil millones de dólares. Pero no fue el costo económico, sino el político, lo que produjo un estallido de indignación en París y culminó con el retiro de los embajadores franceses en Canberra -y en un acto sin precedentes desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Francia y Estados Unidos en 1793-, en Washington.

En el arranque de la campaña presidencial francesa que se prolongará hasta las elecciones de abril y será aún más enconada que la de 2017, Biden, el promotor de AUKUS (como parte de su vuelta diplomática al Pacífico frente a China), dejó al margen a Francia: el único miembro de la Unión Europea con un ejército capaz de proyectar su poder en el exterior y el único con una presencia militar y territorial en el Pacífico -y en África-.

Colocó a Francia, que vive bajo la sombra de De Gaulle construyendo la grandeza supuestamente perdida, en el casillero que ningún francés podrá tolerar jamás: la irrelevancia. Un casillero incómodo para Emmanuel Macron que tendrá que defender los logros de la larga campaña francesa en el Sahel contra el terrorismo islámico y lo que él llama la soberanía defensiva de la UE -que nunca tendrá futuro si Alemania se opone.

Una carta fuerte, antes de AUKUS, y otra que ha sido siempre muy débil. Hasta hoy, afortunadamente para Macron, la campaña se ha centrado en la política doméstica. Parte del escenario replica el de 2017. Macron no tiene nada que temer de la izquierda radical que encabeza La Francia Insumisa de Mélenchon: las encuestas le dan apenas 10% del voto. El centro es un peligro mayor aunque aún no tiene candidatos. Probablemente el centro derecha elija a Xavier Bertrand, ex ministro de Sarkozy, o a Michel Barnier, el negociador de Brexit. Y la izquierda, a Anne Hidalgo, alcaldesa socialista de París. Si estuviéramos en 2017, ninguno obtendría más del 15%. Marine Le Pen, con 19%, enfrentaría a Macron en la...

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