Isabel Turrent / EEUU: inicio de campaña
| Autor | Isabel Turrent |
La campaña presidencial en los Estados Unidos arrancó esta semana con el Mensaje a la Unión del presidente George Bush y el resultado sorpresivo de las primarias de Iowa que dieron una primera ventaja al senador por Massachusetts John Kerry sobre los otros contendientes a la candidatura de partido Demócrata. El mensaje de Bush permite predecir cómo y cuáles serán los lemas con que los republicanos bombardearán al electorado norteamericano hasta las elecciones de noviembre. Una mayoría aplastante hará hincapié en el papel de Bush como líder militar, en la amenaza terrorista que aún se cierne sobre los Estados Unidos y en los supuestos logros externos del gobierno. En suma, Bush repetirá frases sin matices, triunfalistas y adornadas por mensajes moralistas a tono con su simplón mesianismo ideológico y el de la derecha republicana. El equipo del presidente enfatizará el crecimiento económico reciente y evitará a toda costa una discusión a fondo de los costos a mediano plazo de su política económica y del alto precio que ha tenido ya el unilateralismo estadounidense. No se necesita una bola de cristal para dilucidar la estrategia de campaña republicana. El mismo día del Mensaje a la Unión, el vicepresidente Cheney afirmó que los demócratas no podrían usar temas de política doméstica ya que la economía "se ve muy bien" y que la política exterior -que augura ser el centro de esta campaña por primera vez en doce años- es también un campo minado para los demócratas dados los "éxitos que hemos disfrutado en Iraq y la captura de Hussein". El pronóstico de Cheney podría resultar correcto sólo si los demócratas eligen una estrategia o un candidato equivocado y si la campaña se desarrolla en escenarios arreglados con un guión que se siga al pie de la letra. Unicos foros en los cuales puede moverse con relativa facilidad George W. Bush, que padece una ignorancia abismal y una nula sofisticación política. (Como botón de muestra sobre "el estilo de gobernar" de Bush basta leer las reflexiones de Paul O'Neill, el ex secretario del Tesoro, en el libro de Ron Suskind -The Price of Loyalty- de reciente publicación que, por cierto, levantó ámpula en la Casa Blanca).
Se ha dicho con razón que la estrecha visión del equipo de Bush en el electorado que votará en noviembre tiene pocos precedentes. Es lo único que determina y ha determinado muchas de sus políticas. El rechazo del gobierno a firmar el protocolo de Kioto, su deplorable actuación durante la reunión de...
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