Isabel Turrent / Bin Laden: el Gran Elector
| Autor | Isabel Turrent |
El resultado de la elección que se llevó a cabo en España bajo la sombra de los atentados terroristas del día 11, provocó dos reacciones opuestas: muchos, sobre todo en México, lo han celebrado como un triunfo democrático; otros, han lamentado la decisión del electorado español como una victoria del terrorismo.
Quienes consideran que la votación del 14 es un triunfo democrático, confunden las dos caras que entran en juego en cualquier elección: el procedimiento y las motivaciones que la determinan. La elección en España fue sin duda un ejercicio democrático: un alto porcentaje de votantes acudió a las urnas y depositó su voto. Pero aquel sector del electorado que modificó su intención de voto como resultado de los ataques terroristas, no ejerció el voto de la libertad, ejerció el voto del miedo.
Tal vez, el gobierno de Aznar cometió dos últimos errores: culpar a ETA y rechazar en un principio la hipótesis de que los fundamentalistas islámicos eran los responsables del crimen, sin tener pruebas, y no retrasar la elección del día 14. Hubiera sido inhumano e imposible esperar que el electorado (en España o en cualquier otro país) ejerciera un voto meditado días después del despiadado asesinato de 200 civiles inocentes. Pero es falso suponer, como lo hacen muchos, que los votantes hayan castigado al partido de Aznar por su participación en la guerra de Iraq y que lo hubieran hecho en cualquier circunstancia: con o sin atentados. De acuerdo con las últimas encuestas antes del 11 de marzo, Iraq ocupaba un lugar secundario en las preocupaciones del electorado español, que se ha beneficiado enormemente con el crecimiento económico del país de los últimos años. El día anterior a los atentados terroristas, el Partido Popular llevaba seis puntos de ventaja a los socialistas de Rodríguez Zapatero y su triunfo estaba casi asegurado.
Más allá de los errores cometidos por el gobierno de Aznar y de los aciertos de la agenda del PSOE, quien decidió la elección en España fue Osama bin Laden. Documentos que han salido a la luz en los últimos días han esclarecido las intenciones de los fundamentalistas: "Pensamos -escribió Yousef al-Ayiri, un fundamentalista saudi árabe- que el gobierno español no aguantará más de dos o tres ataques, después de los cuales tendrá que retirarse (de Iraq) como resultado de la presión popular... Es una obligación explotar las próximas elecciones en España en marzo del 2004". El resultado de los comicios fue una victoria para el...
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