Isabel Sepúlveda / Seguridad y supervivencia

AutorIsabel Sepúlveda

Lo primero es la seguridad personal y la protección a jóvenes y niños. Jalisco no está cumpliendo. Escribo este artículo con dolor e impotencia por los tres estudiantes de cine del CAAV, "levantados" el pasado lunes por la noche en Tonalá. Por los dos alumnos de la UdeG, uno de medicina, otra de psicología, desaparecidos hace un par de días, así como el estudiante de secundaria del que no se sabe desde el martes. Los seis se suman a la terrible cifra de más de 2,400 personas sin rastro alguno en 2017, llegando a 13 mil 434 secuestrados en los últimos años. En su mayoría jóvenes de todos los rincones del Estado.

No se deben minimizar los miles de casos arguyendo que tal vez estaban involucrados en actividades ilícitas. Porque aun cuando fuera cierto, lo que importa es que la privación ilegal de la persona, cualquiera que sea su condición, viola la ley.

No hay excusas para dejar éstos y los demás casos sin resolver.

Me sumo a las exigencias de sus maestros del CAAV, ITESO, UP, UdeG y Univa, quienes en un desplegado demandan a las autoridades del Municipio, del Gobierno de Jalisco y a la Federación que sean encontrados con vida, y que se abra ante la Comisión de Derechos Humanos una investigación acompañada por expertos internacionales, dado que la complicidad en los tres niveles de gobierno no es clara para la sociedad. El comando de doce individuos que se llevó a Javier, Daniel y Marco dijo ser parte de la Fiscalía del Estado, lo que aumenta la incertidumbre en el ejercicio de los poderes (legales e ilegales) que se disputan el control del territorio en Jalisco.

Lo segundo es la supervivencia, y el agua es imprescindible. Ayer fue el Día Mundial del Agua. La Ciudad de México es un pésimo ejemplo urbanístico que Guadalajara insiste en copiar. El fin de semana pasado leí una manta en Jardines del Pedregal, que decía palabras más o menos: "No tenemos agua. Exigimos a la autoridad poner orden en el desarrollo urbano y atender las carencias de la infraestructura hídrica." Si los habitantes de una de las colonias más exclusivas de la Capital llevan semanas comprando pipas de agua potable para subsistir, imagine cómo se las ven los de las zonas más marginadas.

En esas casi estamos en la ZMG, porque desde hace 27 años las autoridades no han ejecutado los proyectos necesarios para garantizar el abastecimiento de agua, ya sea por cuestiones políticas, por oposición ciudadana, inviabilidad técnica, omisiones de los responsables...

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