Isabel Sepúlveda / Difundir para defender

AutorIsabel Sepúlveda

Día negro para la democracia tuvimos ayer los mexicanos. Al momento de enviar este artículo todavía no termina la votación que suprime los 109 fideicomisos y que sin escrúpulo alguno apoyan los diputados del partido del Presidente junto con otros partidos sanguijuelas. Pero sí había terminado la sesión de la SCJN donde seis ministros, incluido su presidente, mostraron una vergonzosa sumisión, mientras los cinco restantes que votaron en contra de la absurda consulta son ejemplo de ética profesional y entereza ante los chantajes presidenciales.

Bajo el argumento de que había corrupción, el gobierno federal ha cancelado el Nuevo Aeropuerto de México (NAIM), las estancias infantiles, el Seguro Popular y ahora usa a los legisladores de Morena para que le permitan disponer discrecionalmente de los 68 mil millones de pesos de los fideicomisos. Sumemos esta cantidad a las pérdidas por la cancelación del NAIM: 120 mmdp; el presupuesto, ya rebasado ampliamente, para la refinería de Dos Bocas: 160 mmdp, y las pérdidas de Pemex en tan sólo el primer trimestre de 2020: 562 mmdp.

En cambio, a pesar de que hay claras evidencias de gravísima corrupción en Pemex, el Instituto para Robar al Pueblo lo Devuelto (¿o cómo era?), de irregularidades y desvíos de fondos públicos en los programas sociales de la administración federal y de enriquecimiento inexplicable de decenas de funcionarios de alto nivel del gobierno de la 4T, la impunidad ahí continúa intacta y los privilegios de sus favoritos, protegidos.

Por incapacidad o por una oscura intención, los hechos muestran que al Presidente no le importa estar llevando al país a la quiebra institucional y financiera, con tal de cumplir sus caprichos. Es obvio que no le interesa utilizar los mecanismos de las instituciones de gobierno creadas para transparentar, vigilar, auditar, denunciar, investigar y, si es necesario, sancionar los actos de corrupción del sector público, así como del privado, en caso de estar implicado.

En vez de desperdiciar la atención en los circos mediáticos organizados para fomentar el morbo y minar a las instituciones, en estos momentos es indispensable que la población conozca, utilice y difunda la importancia de dichos organismos, cuide su permanencia como parte fundamental de la democracia y, sobre todo, los vigilemos para que sean integrados por personas honorables y capaces.

Esta semana el Sistema Estatal Anticorrupción de Jalisco presentó su...

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