Irma Martínez / Furia femenina

AutorIrma Martínez

Ayer conmemoramos el Día Internacional de la Mujer entre protestas. No obstante, tuvimos presente que el Creador nos otorgó el más bello privilegio de este planeta: ser portadoras de vida.

Ayer, como otros 8 de Marzo, las mujeres salieron a las calles a manifestarse con extintores y de pronto apareció su furia reprimida que produce destrozos. Estas marchas, por lo general, están encabezadas por madres de desaparecidos. Entre quienes luchan hay cartelones que dicen: "Las autoridades nos dejan desprotegidas".

Es obvio y evidente que en millones de casos la pobreza tiene cara de mujer.

En la Ciudad de México, numerosos grupos salieron del Monumento a la Revolución, que estaba protegido con vallas metálicas.

Después de las acciones violentas que sufre el género femenino, son justificables los destrozos que producen. En las marchas es en donde mejor se plasma esa caja de resonancia que buena parte de las mexicanas traemos.

Seríamos tontas si aceptamos que se nos endulce el oído con el cuentito de que por primera vez en la historia de nuestro País contaremos con una mujer como Presidente. ¿Usted cree que dicho contexto cambiará la vida de las mujeres mexicanas?

Para empezar, sería justo y recomendable que tanto Claudia como Xóchitl analicen a detalle todas las marchas de mujeres que exigen justicia, sobre todo que estudien con lupa cada una de las pancartas.

A las mujeres no nos debe de halagar el hecho de tener una Presidente mujer, pues se corre el riesgo de que sea una pantalla, ya que puede estar comprometida y dominada por un hombre. ¿A poco no es un hecho que AMLO ha sido amo y señor de su pupila? Si Sheinbaum llega a la Presidencia tendrá que deshacerse del montón de ineptos que la rodean.

Xóchitl tiene que sostener que la pobreza sigue teniendo rostro de mujer. Ojalá que nunca olvide que de niña vendió gelatinas y recuerde a su borracho progenitor. Asimismo, que tenga presente aquellas mujeres que murieron en el movimiento obrero de la fábrica textilera Cotton. Hoy, las féminas siguen siendo asesinadas, y son ellas quienes buscan a sus hijos desaparecidos. ¿Cuántas veces vemos y escuchamos en las noticias a madres que declaran "encontré a mi hijo, o hija, en una fosa que yo misma cavé con otras buscadoras?".

Desde otro ángulo, se comenta que...

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