Irma Martínez / Divorcios y más divorcios
| Autor | Irma Martínez |
¿En qué estamos fallando? No obstante la importancia de instituciones como la Iglesia católica y la familia, ambas no han podido evitar el número tan grande de divorcios, el cual va aumentando de manera escandalosa.
En principio, nos parece una medida acertada el que la Iglesia católica haya decidido abrir hace cuatro años un Centro de Atención Pastoral a Parejas de Divorciados y Vueltos a Casar, en la Parroquia Natividad del Señor en Santa Catarina, que se encuentran en conflicto por su situación matrimonial.
¡Claro! Era de esperarse que a estas parejas se les marcara limitaciones, ya que no pueden gozar del sacramento de la reconciliación y la eucaristía. Sin embargo, este acto es un símbolo de apertura para esos grupos que con anterioridad se les observaba injustamente como "apestados", enfermos en contagio de un síndrome sin remedio.
El Padre Alfonso Miranda Guardiola, quien guía al grupo pastoral, mencionó que "se trata de acompañarlos, hablarles acerca de que Dios los ama". Sin embargo, destaca que esta atención no significa que la Iglesia esté a favor del divorcio.
La verdad es que la Iglesia, además de brindarles apoyo y amor a estas parejas, también debería aprovechar la ocasión para hacer un análisis a conciencia y observar a detalle en dónde están los factores más comunes que causan los divorcios.
Vale la pena hacer los tabúes a un lado y preguntar con honestidad las causas. ¿Existirá menos compromiso? ¿Será que hoy las mujeres están más preparadas para afrontar la vida y aguantan menos los maltratos? ¿Acaso la actitud de abnegación y el silencio se están desvaneciendo?
Otro dato verídico es que actualmente más mujeres se atreven a ser infieles. Usted dirá que siempre han existido, y es cierto. Sólo que en el pasado eran muy pocos los casos, pero lo que es hoy, pululan las mujeres que andan poniéndole el "cuerno" al marido.
Cierto es que la famosa expresión de la "cornada" aparece por doquier y se ha vuelto tan común escuchar que el inventado verbo de "cornar" -en seres humanos- es un fenómeno cada día más popular. Es más, me platicaban que muchos de los "affaires" que acaban con matrimonios se dan en lugares donde las personas acuden a practicar ejercicio físico.
¿Será porque la ropa para hacer ejercicio es muy ligera y hoy hombres como mujeres no dejan nada a la imaginación? Pero, ¿será amor o simple encandilamiento? O, como dice el ranchero... no, mejor nos referiremos como "emperramiento" para no pensar en palabras mal...
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