Irma Martínez / El derrumbe

AutorIrma Martínez

No permitamos que nos confundan con los festejos de los 100 años de la Revolución Mexicana y con el magno desfile anunciado con bombo y platillo. Hasta hay un anuncio publicitario de la empresa Gruma invitando a festejar 100 años de democracia. ¿De qué manga sacaría Gruma esos 100 años de democracia?

¿Por qué no decir con todas sus letras que, a pesar de más de un millón de vidas que se perdieron durante la Revolución, según la historia oficial, aún siguen pendientes las principales causas de aquel movimiento armado: democracia, justicia y equidad?

Y si bien hubo logros de algunos héroes revolucionarios, que lucharon por una sociedad que ofreciera oportunidades para todos, no hay que olvidar a aquellos que aprovecharon la ignorancia del pueblo para luchar de manera mezquina por sus intereses y de otros como Pancho Villa, asesinos sin escrúpulos.

Desde luego, en los años 20 se dieron algunos logros, como en el Gobierno de Álvaro Obregón quien, apoyado por Vasconcelos, dio origen a la Secretaría de Educación Pública. Luego nacieron también grandes instituciones como el Banco de México, dándole al País el valor de instituciones sólidas.

En esa época aparecen nuestros mejores muralistas mexicanos: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, quienes dejan de lado la influencia europea y utilizan su talento en temas cotidianos. Su objetivo era plasmar la injusticia social y a la vez darle relieve a la educación académica con el fin de que llegara la escuela a más mexicanos.

Aun mucho después de iniciada la Revolución, México seguía siendo una nación antidemocrática, incluso cuando se fundó en 1929 el partido oficial del PRI. Era el inicio de lo que dijo Mario Vargas Llosa sobre este partido: "la dictadura perfecta".

La historia esperó hasta 1989 para que el PRI fuera derrotado por primera vez en una elección de Gobernador; en 1997 perdió la mayoría en el Congreso; y apenas en el 2000 llegó la Oposición a la Presidencia de la República.

Sin embargo, la entrada de un partido político diferente no nos trajo los cambios esperados.

Incluso el desafío fue mayor, cuando al año de su mandato, el Presidente Fox decide contraer nupcias con Marta Sahagún, vocera de su Gobierno.

El temperamento de mujer ambiciosa engolosinada con el poder, frente a un Mandatario de carácter débil o enamorado...

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