Irina, la mujer fantasma que visitó México

Fecha de publicación25 Septiembre 2023
Stephanie Henaro

Por Stephanie Henaro

La historia de Irina Aleksandrovna Shmurevna, —una presunta espía rusa que pasó por México sin dejar rastro—, me dejó fascinada y me confirmó que nuestro país debe de cambiar la manera en que se ve a sí mismo.

La vecindad con Estados Unidos y la cercanía con Cuba, además de su relevancia geopolítica y geoeconómica, lo convierten en un paraíso para el espionaje que no dudo que sea aprovechado por todos los bandos que puedan existir.

De hecho, en tiempos de la Guerra Fría ya era algo así y el que era entonces el embajador de EEUU, John Gavin, le dijo en una entrevista en 1985 a The New York Times que “la Ciudad de México era un refugio seguro para espías soviéticos” y ahora no me quiero imaginar, como se pondría con las declaraciones del jefe del Comando Norte, Gen VanHerck, en torno a la presencia del mayor número de espías rusos en el mundo dentro de nuestro país.

Seguro que le daría algo y sobretodo con la posibilidad de que espías como Irina anden libres por nuestro país —en este nuevo capítulo de la historia— en donde el mundo se mueve y la famosa serie The Americans con Keri Russell y Matthew Rhys, podría acabar llamándose The Mexicans, con Irina Aleksandrovna Shmurevna en el papel de “María Tsalla”, y con un elenco en donde más adelante también podrían aparecer espías de EEUU y otros países.

Lo normal en estos tiempos de cólera, en los que la baja autoestima nacional y el poder de nuestro pasaporte se juntaron —ubicado en el lugar 24 a nivel mundial— con la capacidad de abrir 158 destinos sin necesidad de visados y de poder conseguirlos sin tanto problema para poder entrar a países poderosos, como lo es nuestro vecino.

Por eso es que “María Tsalla” decidió “nacer mexicana” y abrirle las puertas a Aleksandrovna Shmurevna de Grecia. País en el que se quedó cinco años, viviendo en Atenas, y logró obtener su ciudadanía en diciembre de 2018, para continuar con sus actividades en territorio europeo sin ser detectada.

Los medios locales relatan que esto lo logró sobornando a alguien del ayuntamiento de Marousi, para que arrancara la hoja correspondiente al registro de defunción de la verdadera María Tsalla —quien murió poco después de nacer en la fecha señalada en el pasaporte mexicano—, y posteriormente con la ayuda de una firma de abogados local a la que pagó 5 millones de euros por sus servicios.

Sin embargo, sus días estaban contados porque desde que los griegos se dieron cuenta que un tercer país...

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