Los Irabien: Dicen adiós a un restaurante ejemplar

AutorAngel Rivas

En su mejor momento, a casi 23 años de haber iniciado y a pesar de los reclamos de los clientes, Los Irabien concluyó sus actividades gastronómicas el 1 de septiembre para convertirse en una leyenda gastronómica de la Capital, donde se mostraba la culinaria y el arte nacional a través de sus pinturas, música y antigüedades.

"Los Irabien fue un restaurante que evolucionó y se adaptó a los tiempos, tanto en la cocina como en la decoración. Lo abrí por gusto y romanticismo. De origen tuvimos platillos de cocina mexicana, el piano para evitar la música ambiental, la luz tenue, los cuadros de pintores mexicanos y una decoración mayormente rústica", narra Fernando Irabien, propietario.

El nombre surgió como idea del publicista Arturo Buenón, inspirado en el concepto popular de 'Los Morales' (Hacienda de Los Morales) y el sentido de la remembranza familiar. Originalmente el establecimiento iba a ser mitad restaurante y la otra bar, aunque quedó todo con servicio de comida. De la misma forma la terraza al aire libre se decidió aislar de las inclemencias del clima.

"De los primeros años ya no se conservó ningún platillo, lo único que se mantuvo con el tiempo fueron los desayunos, de moda a principios de los 80. En lo personal, me arrepentí de haberlos implementado porque no me gustan, y los quité temporalmente hace aproximadamente 13 años. Sin embargo, la gente llegaba a pararse afuera y tuvieron que rescatarse", dice Irabien.

Las preparaciones iban de la mano con las modas de esos años, agrega, durante los 80 se puso de moda la nouvelle cuisine e hicimos una versión mexicana.

"En esa década hubo un periodo en que me ausenté y había cabos sueltos como la música, la luz y la carencia de sugerencias del día", resalta.

Más adelante, uno de los chefs del restaurante, el belga Christian Paris, desarrolló platillos nuevos como el filete de res en salsa de fresas, que hicieron de Los Irabien un lugar de alta cocina. De esta manera la clientela proliferó y personalidades empezaron a sucumbir ante las delicias del restaurante.

"Acerca de los comensales asiduos es difícil mencionar a todos porque estuvieron empresarios, banqueros, artistas y personas del mundo intelectual. De los que me vienen a la mente están Miguel Alemán, gobernador de Veracruz; el empresario Isaac Saba; Pierre Cardin y Paco Rabanne, diseñadores; John Houston, cineasta; los artistas Rufino Tamayo y Pedro Ramírez Vázquez, e intelectuales como Rafael Matos y Lorenzo Meyer", comenta.

Nemesio Garduño, gerente de Los Irabien en sus últimos seis años recalca que el establecimiento se caracterizó por la presencia de personajes de la iniciativa privada y no tanto de políticos.

Decoración y arte

Al principio, el estilo rústico del restaurante incluía objetos de poco valor, sin embargo artículos metálicos como enfriadores de...

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