Opinión Invitada / Mónica Lenz: El reto de los Millenials

AutorOpinión Invitada

Cada vez, nuevas inquietudes preocupan a las empresas y a sus ejecutivos. ¿Cómo diferenciarse de la competencia para lograr las metas de negocios en un entorno de gran incertidumbre? La respuesta no se encuentra en la tecnología a utilizar, ni en los precios, ni en la campaña o el producto.

Cuando les preguntamos a los CEOs cómo creen que pueden crear tal diferencia, la mayoría responde que sólo a través de la gente, del "mejor talento disponible".

Entonces, los ejecutivos comienzan a preguntarse dónde y cómo encontrar el "mejor talento disponible".

Seguramente la mayoría de las empresas ya tienen dentro de ellas "el mejor talento disponible", y éste se encuentra mezclado entre cuatro generaciones que conviven día a día en el mismo lugar de trabajo. Cada una trae consigo grandes ventajas y desventajas, y el secreto está en saber convivir con ellas aprovechando lo mejor de cada una.

Para la mayoría de los ejecutivos actuales, el reto mayor está en cómo romper las brechas generacionales, pues pareciera que la distancia que existe entre la generación mayor y la menor dificulta el entendimiento de las mismas.

Lo primero que debemos hacer para acortar tales distancias es entender cómo se formó la generación más reciente o más joven (que para muchos da dolores de cabeza y además pareciera ser indescifrable): La generación Millenials.

Esta generación está conformada por aquellos que hoy tienen menos de 30 años y que fue criada en su mayoría por una generación de "padres helicópteros" (helicopter parents), que les dieron todo el soporte emocional y logístico para su desarrollo, donde a los niños se les involucraba en actividades adicionales a la escuela, con accesos a videojuegos, entretenimiento y con medidas grandes de seguridad física y emocional. Estos padres sirvieron como mecanismos de soporte sin precedentes y todas las actividades que realizaba la familia giraban alrededor del niño que se estaba desarrollando.

Una vez que entendemos cómo se formaron y bajo qué marco familiar han desarrollado su pensamiento, podemos entender mejor las expectativas que llevan al lugar de trabajo y en cuáles se destacan más.

Las principales expectativas que llevan a sus empleos son: retroalimentaciones seguidas y positivas, reconocimientos por resultados o por esfuerzos y actitud positiva incondicional.

De igual forma, dan gran valor a los aspectos sociales del trabajo, programas de redes formales con personas que tengan intereses comunes, colegas con quienes...

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