Opinión Invitada / ¡Son los empleos!

AutorOpinión Invitada

Fernando Turner

Las lecturas obvias y sensatas de los problemas y sus soluciones no son comunes en nuestra clase dirigente. Éste es el caso del análisis de las causas y remedios del elevado nivel de pobreza que flagela al País.

Como no saben cómo crear empleos, los gobernantes se aferran a la idea de que el problema se soluciona con dádivas del Estado y si este problema subsiste, entonces hay que aumentar el gasto destinado a subsidios y, consecuentemente, es necesario subir impuestos para los que no están todavía en la pobreza.

Y como cada vez hay más pobres y menos no-pobres, y hay que aumentar el donativo a los primeros, se aumentarán impuestos hasta que se acaben los no-pobres y no haya nadie a quien gravar.

No les interesa que el resultado de esa política sea negativo, como se demuestra en el actual sexenio, durante el cual el apoyo a los pobres ha aumentado 25 por ciento anualmente de 2007 a 2010 -llegando a cerca de 300 mil millones de pesos- mientras que la pobreza aumentó a 46.2 por ciento de la población, afectando ahora a 52 millones.

En las zonas de atención prioritaria, donde se concentra más el gasto, la pobreza subió a 77.8 por ciento. Ahora esta penosa situación también se extiende en las zonas urbanas, donde aumenta 2.2 millones el número de pobres.

Para la oposición política del Gobierno, esta situación se origina porque el gasto no es adecuadamente canalizado por el Ejecutivo federal. Quieren ellos el botín.

No ven lo obvio: no hay dinero que alcance para apoyar al creciente número de desempleados y gente sin oportunidades de trabajo o empresa, por la escasa generación de puestos que se experimenta desde hace ya 30 años. A partir de 1985, la Población Económicamente Activa aumentó 25 millones de personas, mientras que el número de trabajadores afiliados al IMSS solamente creció 6 millones. La diferencia, menos los que emigraron, engrosó las filas de desempleados, subempleados, informales o burócratas que llegó a 34 millones.

Esta falta de trabajo es la causa principal de la pobreza y desigualdad que afecta al País. Y esta situación es el principal detonante del clima de inseguridad que azota a la Nación.

La falta de empleos se debe a un escaso crecimiento económico que proviene de la aplicación equivocada de políticas económicas que no han logrado reanimar la inversión privada y, consecuentemente, los empleos productivos. No se debe a falta de "reformas estructurales", se debe a manejo incompetente y dogmático.

A pesar de...

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