Opinión Invitada / Carlos Alberto Piña Loredo: Representación imperfecta
| Autor | Opinión Invitada |
En vista de la importancia de las elecciones en el 2015 en Nuevo León, no es asunto menor el de la demarcación territorial de los distritos electorales: se trata de un diseño esencial, característico del régimen democrático.
Los votos se convierten en escaños, obedeciendo criterios específicos para la representación política.
En cada elección, los votos reconfiguran el mapa político, determinando la fuerza de cada uno de los partidos en el Congreso.
Debido a la faena centralizadora de la reforma política, la determinación de los distritos electorales locales también recaerá en el órgano central del Instituto Nacional Electoral (INE).
Hace unos días éste acordó que sólo Colima, Distrito Federal, Guerrero y San Luis Potosí tendrán cambios en la demarcación territorial que conforman los distritos electorales.
Antes de la reforma, esa atribución correspondía a las entidades, a través de sus Congresos. Con el proceso de democratización en México las instituciones electorales locales ganaron autonomía para determinar reglas sobre su materia de competencia.
Sin embargo, la atribución de determinar los distritos seguía en manos del Poder Legislativo local y no en la autoridad electoral encargada para definir, con razones técnicas y profesionales, la demarcación territorial.
Ése fue el motivo para que en varios Estados se interpusieran acciones de inconstitucionalidad, y fuera la Suprema Corte de Justicia la que resolviera el entuerto jurídico.
Existen casos (Distrito Federal, Campeche, México, Chihuahua, Tamaulipas, Colima) en los que la Corte estableció que el órgano especializado es el que tiene la potestad para definir la geografía electoral, atendiendo los principios de autonomía e independencia.
El INE dejó en el tintero las nuevas demarcaciones de los distritos de 14 Estados que tendrán elección el próximo año, incluyendo Nuevo León, aduciendo imposibilidad jurídica y material.
Aquí seguiremos con el viejo esquema diseñado en 1993 y aplicado en 1994. Es decir, con esta última que se avecina serán cinco elecciones en que no ha sido corregida la demarcación territorial.
Un criterio para determinar la demarcación de los distritos es la población que habita en ellos.
Tomando como base el censo del INEGI, de 1993 a la fecha se han realizado dos (2000 y 2010), el cambio poblacional en este tiempo ha afectado la...
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