Invaden jardines a la Ciudad Luz
| Autor | Lorenzo Armendáriz |
Al llegar la primavera los parisinos se despojan de sus abrigos y adoptan una actitud más jovial.
Dicen ellos que la primavera se huele, que se percibe en el ambiente, aunque los días continúen siendo grises y fríos.
Entonces abandonan la cálida protección de los bares y cafés y se arrojan a los parques y jardines, y como si la naturaleza estuviera en pleno acuerdo con esa práctica, en los fines de semana el sol asoma su rostro.
París se enorgullece de poseer más de 400 parques y jardines, algunos de los cuales ocupan amplias extensiones de terreno y otros son más pequeños.
Hay para todos los gustos, destacando algunos que son los favoritos de los parisinos. Este es un pequeño recorrido por los parques y jardines más representativos de la Ciudad Luz.
En pleno corazón de París, el Jardín de Les Halles y el de las Tullerías son los sitios más populares y tradicionales.
Les Halles es de reciente creación y ofrece el momento de reposo en este perímetro de galerías y centros comerciales. Tiene una extensión de 4.5 hectáreas, en donde destacan las estructuras metálicas del escultor F. X. Lalanne, considerado como el inventor de la arquitectura vegetal.
El jardín de Las Tullerías es toda una institución que une los Campos Elíseos con el Museo de Louvre.
Este parque tiene una extensión de 28 hectáreas que han visto pasar los eventos más importantes de la historia de la ciudad.
Las esculturas que adornan este inmenso jardín van de los siglos 16 al 20, mostrando diferentes tendencias y estilos.
Las Tullerías es uno de los paseos preferidos por los parisinos, pues sólo basta ver en los días soleados el gran número de cuerpos ávidos de sol que se aglomeran alrededor de la fuente central, o los cientos de perros que salen de paseo en compañía de sus amos, y cuando cae la noche, Las Tullerías se convierte en un punto de encuentro de los seres ávidos de enamorarse.
El Jardín de Luxemburgo es otra institución parisina, diseñado y creado en el Siglo 17 a solicitud de María de Médicis. Ha sufrido numerosas transformaciones al paso del tiempo, pero ha preservado la esencia de un paseo familiar.
Escenario de excelentes conciertos musicales, este jardín hecho muy al estilo parisino de terrazas de pasto adornadas por estatuas y fuentes es una escala obligada de quien transita por el bullicioso Barrio Latino.
También es obligado visitar el pequeño, pero acogedor jardín del Palacio Royal, derroche de flores multicolores que otorgan serenidad y paz a comensales y...
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