La intervención del tercero gerente en conflictos organizacionales

AutorMaria Rosa Fernández Lemoine
CargoMediadora
Páginas262-266
Revista Latinoamericana de Mediación y Arbitraje
262
La intervención del tercero gerente en conflictos organizacionales
Maria Rosa Fernández Lemoine, Argentina
Mediadora
INTRODUCCIÓN
1. Nuestra experiencia en organizaciones y en empresas PyMES, entre ellas, empresas
familiares, nos permitió apreciar que, por lo general, ante un conflicto se privilegia la
intervención de un miembro de la organización para actuar como tercero, sobre la de
un facilitador / mediador externo. Este tercero, un gerente, asume un rol con límites
pocos definidos y para el cual no cuenta siempre con entrenamiento.
2. La intervención del tercero gerente presenta diferencias con la de un tercero profesional
ajeno a la organización. Muchas veces está condicionada no por circunstancias
relacionadas al conflicto o a la disputa en sí y a los involucrados en ella, sino por
situaciones problemáticas y la significación que tiene para la organización el conflicto
y su necesidad de resolverlo.
TERCERO PROFESIONAL Y TERCERO GERENTE
3. Es usual que los terceros profesionales asuman, en el conflicto en el que intervienen, un
rol en el que están bien delineados los alcances y límites de su intervención y
autoridad. El tercero gerente tiene, en cambio, una mayor libertad para decidir cuándo y
cómo intervendrá en las disputas organizacionales. Los terceros profesionales son
convocados, mientras que los terceros gerentes pueden proponer la mediación ellos
mismos. Estos últimos tienen, con los involucrados en el conflicto, relaciones que se
extienden más allá del contexto en el que éste aparece. El tercero gerente, suele tener
una relación de jerarquía o está vinculado socialmente con los disputantes, situación que
no se da con el tercero profesional. En muchas oportunidades, la disputa afecta intereses
creados del gerente mediador. Al asumir el rol de tercero, tiene oportunidad de influir
sobre el resultado de la disputa, en las relaciones de las partes y en su relación con los
disputantes y con la organización. Detenta una autoridad formal sobre los disputantes
que puede ser utilizada, manifiesta o implícitamente, para imponer soluciones, opción
que no existe en el caso del tercero profesional. Al no tener un rol bien delineado ni
entrenamiento específico en resolución de disputas, esto le brinda una considerable
libertad para decidir cómo y cuándo intervendrá en ellas. Estrictamente hablando, los
gerentes no son terceros neutrales propiamente dichos.

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