La intersexualidad humana
| Autor | Mariana Islas |
Más allá de la combinación genética de cromosomas, del nivel de hormonas que predomina en el cuerpo, o de las particularidades físicas, la identidad sexual o el género de una persona es el resultado de la interacción con el medio ambiente que la rodea a lo largo de su formación.
Este tema es aún un tópico punzante para la medicina y la ciencia, sin dejar de involucrar a la cultura en general.
Para la mayoría de la gente sólo puede haber dos tipos de sexo: femenino o masculino; por lo tanto, dos posibilidades genéricas que elegir para transitar por la vida. Sin embargo, la cuestión va más allá de cualquier estereotipo aprendido en la escuela y en libros.
Distinto y diferente
En la especie humana los individuos presentan dos tipos diferentes de morfología; es decir, un perfecto dimorfismo que se manifiesta en la apariencia física a través del tono de voz, en el tamaño y en las formas de los órganos sexuales, entre otras cosas.
Algunas veces este dimorfismo no es dado por los cromosomas, y en vez de que sean XX para las mujeres y XY para los varones, hay bebés que nacen con un mosaico cuyo patrón es XY/XO. Los que nacen fuera del molde dimorfo son llamados intersexuales.
En el mundo, de cada dos mil nacimientos, uno es intersexual. Esto significa que un ser de estas características se tendrá que enfrentar a una cascada de dificultades que inician justo en el momento de llegar al mundo, pues se tiene que hacer la decisión de si será hombre o mujer, lo que no resulta a la larga tan sencillo como aparenta.
Anne Fausto- Sterling, profesora de biología y estudios de la mujer en la Universidad de Brown, autora del libro "Sexing the Body", lanzó una bomba cuyo componente primordial fue una propuesta que resultó incomoda a muchas personas: la existencia de cinco sexos, con lo que da un lugar a todos aquellos que conforman la minoría de intersexuales.
Tres de los cinco sexos son variantes de los sistemas sexuales reconocidos, el de macho y hembra, y responden a las variantes que se presentan en personas cuya sexualidad es intermedia, es decir, que nacen con aparatos reproductores de ambos sexos, lo que es conocido como hermafroditas.
Por ello sugirió las siguientes posibilidades: "herms", personas hermafroditas cuya anatomía presenta testículos y ovarios; "merms", hombres nacidos con testículos y algunos rasgos de los genitales femeninos; y "ferms", mujeres que tienen ovarios combinados con algunos rasgos de los genitales masculinos.
Estas dos últimas...
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