El integrador de Dos Bocas

Fecha de publicación01 Agosto 2023
Alberto Aguirre

Por Alberto Aguirre

Daniel Alejandro Flores Nava forma parte de una generación de pymes surgida con la reforma energética peñista. La prioridad sería la exploración y la explotación de hidrocarburos en aguas profundas...

Formado en el Tec de Monterrey, donde estudió mercadotecnia, pasó por la Escuela de Negocios de esa casa de estudios antes de incursionar en el sector de la mano de su socia, Adriana Camacho, hace tres lustros.

La transferencia de tecnología que supuso la apertura energética los llevó a un primer intento de inversión en la industria química y entonces dieron con lo que sería su principal producto: una pintura ignífuga intumescente desarrollada por académicos de la UNAM.

La patente de ese compuesto y el capital aportado por Camacho y Flores Nava estuvo detrás del nacimiento de la marca Tecnofire, que entonces (2008) ingresó al padrón de proveedores de Petróleos Mexicanos. Sus primeros contratos con la empresa paraestatal fueron para recubrir las estructuras de acero de las refinerías de Salamanca, Tula, Cadereyta, Ciudad Madero y Minatitlán.

Con las utilidades de esos primeros contratos se integró el capital social de Proyecta Industrial de México, que encontró un nicho en una industria sumamente competitiva: la prevención de incendios. “Describirlo como vendedor de extinguidores es simplemente injusta”, se queja un testigo de su evolución empresarial, desde hace 15 años. “Y suponer que Adán Augusto López Hernández era su único amigo político tampoco es correcto. En tiempos de campaña, muchos niegan a sus amigos; Daniel nunca lo hizo”.

Su molestia es notoria. La senador panista Xóchitl Gálvez manifestó públicamente su extrañeza porque un contratista del gobierno estuviera en la campaña del exsecretario de Gobernación. “Cuando le conviene, se pone la camiseta de los emprendedores. Daniel la tenía en buena estima. Y ella no lo puede negar”.

Muchos empresarios de esa generación han sido fustigados. Los legisladores que en los últimos años del sexenio calderonista iniciaron la apertura del sector a la iniciativa privada, llegaron a posiciones importantes... con el respaldo de la clase empresarial.

A diferencia de muchos de sus competidores, Flores Nava supo diversificar sus inversiones y construir relaciones con periodistas, cabilderos y legisladores de todos los signos partidistas. ¿Priistas? Jorge Carlos Ramírez Marín. ¿Panistas? Mauricio Kuri y (entonces) Ricardo Sheffield. ¿Morenistas? Rocío Nahle y Adán Augusto...

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