Inspiran sobrecargos metáfora dancística

AutorErika P. Bucio

Aguardaba su vuelo en el aeropuerto de Estambul, cuando una hilera de sobrecargos impecables, perfectas, de paso uniforme, cruzó la sala. A Lila Zellet, la escena le pareció una coreografía extendida.

Pensaba en qué tan perfectas son las mujeres, de lo que se espera que sean, y lo que se esconde detrás de la sonrisa institucional y el uniforme. Fue el origen de Tres silencios del aire, con el Ensamble Al Mosharabía, fundado y dirigido por Zellet.

"Quiero hablar de este complejo que es la condición femenina en un oficio que se desarrolla en el aire y sin suelo conclusivo, como una especie de metáfora del género femenino, que siempre se nos toma como si estuviéramos en el aire", dice la coreógrafa, con raíces gitanas y turcas.

En un momento de la pieza, Zellet zapatea, burlona, cuando se oye la frase: "Que tenga un excelente día". Una frase hueca. De careta.

Lleva...

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