Lo inspira Manolete
| Autor | Juan Martín Montes |
La primera vez que César Jiménez sintió ilusión por torear en la Plaza México fue al ver, en una película, la pasión que se desató en el coso con el toreo de Manolete, del "Monstruo".
Después, su maestro, José Miguel Arroyo "Joselito", se ha encargado de contarle de qué se trata presentarse en el ruedo más importante de América.
Con el antecedente de haber sido el máximo triunfador en la madrileña Feria de San Isidro 2006 al salir dos veces por la Puerta Grande, Jiménez, uno de los atractivos de la Temporada Grande que hoy inicia, confirmará la alternativa en la que será su primera corrida en esta plaza.
Los mexicanos triunfadores de la campaña anterior fungirán como padrino y testigo, Eulalio López "Zotoluco" y José Luis Angelino, respectivamente, con un encierro de la ganadería de Marrón.
"Afortunadamente tuve compañeros en la escuela (Taurina de Madrid) que eran mexicanos, tuve buen contacto con Mariano del Olmo, y la verdad que me hablaba muchas cosas de aquí y siempre está el referente de la México como una de las plazas importantes del mundo.
"(La plaza) me ilusiona desde que me encontré películas de Manolete, con esa pasión con la que le recibieron, esos olés, y me ilusionó siempre la idea de venir acá", reconoce Jiménez.
Desde su alternativa en 2002, este matador es una de las cartas fuertes en España, sin embargo, el propio torero acepta que hasta este año fue interesante la propuesta para actuar en nuestro País.
Jiménez cuenta que durante todo el tiempo que ha compartido con Joselito en los últimos años, buena parte de sus pláticas se han ido en el tema de México, concretamente en el de la plaza.
"Creo que él está muy enamorado de la afición mexicana y la verdad que me ha contado cosas maravillosas. Concretamente, el último día en la cena de final de temporada en Zaragoza, que fue la última corrida que toreé allí, hablamos prácticamente todo el tiempo de México.
"Siempre me ha dicho que es diferente, que es otra manera de entender el toreo, con mucha más pasión para todo, para lo bueno y para lo malo", cuenta Jiménez.
El madrileño reconoce que el toro mexicano tiene cosas peculiares, pues ya toreó en Pachuca y Tlaxcala, pero que no le supondrá un gran esfuerzo acoplarse, siempre y cuando embistan los de Marrón.
Si no llegara a México con buenos antecedentes, Jiménez dice que igualmente sentiría la obligación de triunfar, aunque acepta que los éxitos lo comprometen más.
"Con esos éxitos...
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