Insectos al plato
| Autor | Dalila Carreño |
Pueden ayudar a combatir problemas de obesidad y desnutrición, y son tan abundantes que no cuesta encontrarlos.
Las propiedades de los insectos son tantas que el Laboratorio de Entomología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene la única colección de bichos comestibles y medicinales en el mundo, donde se determina su valor nutritivo y la cantidad de proteínas, vitaminas, minerales y aminoácidos que contienen.
"Empecé con esta teoría hace unos 16 años diciendo que se podían cultivar en la casa, tener de diferentes variedades y sabores y que existe una diversidad de platillos que se pueden hacer con ellos", dice Julieta Ramos Elorduy, pionera en México y el mundo en el estudio de insectos comestibles.
"Todo comenzó por la cuestión del hambre. Yo pensé en su grado de reproducción, que es muy elevado, y en que es una proteína de buena calidad, que le gana al pollo y al cerdo, proporcionalmente, y a todos los vegetales".
La especialista, quien ha escrito tres libros sobre el tema, dice que desde pequeña sintió una especial atracción por ellos.
"Siempre los amé. De niña me llamaban mucho la atención las hormigas, me preguntaba cómo podían hacer una fila tan bonita sin salirse. Quería saber de qué se alimentaban los gusanitos porque estaban en un tronco con hendiduras", cuenta.
"Y me siguieron gustando porque son ¡cuatro quintas partes del reino animal! Eso es dominar al planeta, lo que pasa es que no se nota tanto porque son chiquitos".
Su admiración por esta parte del reino animal la ha llevado a participar en reuniones de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, desde hace aproximadamente ocho años, para exponer sus conocimientos en la materia.
"Cuando fui a Roma me preguntaban qué especies eran las más factibles de cultivar, dónde encontrarlas, pero falta mucho más conocimiento", asegura la experta.
"Lo importante es que, sobre todo, se tuestan, así saben muy ricos. Y se pueden comer en tres fases de desarrollo: en estado larvario, como pupa y adulto".
Gracias a sus aportaciones y a las de otros investigadores del organismo internacional, la FAO ahora recomienda su consumo como una solución para los problemas de hambre en el mundo y una opción para alimentar pollos y ganado.
José Manuel Pino, doctor del laboratorio de Entomología del Instituto de Biología de la UNAM, añade que, por su valor nutritivo, también son objeto de investigación en Australia, Brasil, Canadá, China...
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