INNOVARTE / Elige actuar
| Autor | Jorge Zavala y Moisés Galindo |
La política es el campo de trabajo de ciertos cerebros mediocres.
Frederich Nietzsche
Tu mundo es el resultado de miles de decisiones que tomaste desde que naciste.
En algunas de éstas tienes el control y la responsabilidad total sobre tus acciones; en otros contextos debes compartir tus ideas hasta convencer a terceros de seguirte, incluso hasta pagar por tus ideas.
Conforme acumulas conocimientos, experiencia y habilidades vas refinando tus talentos y sabiduría, hasta alcanzar tu madurez personal, profesional y espiritual.
Así vas navegando por la vida; cada día escuchas, lees o miras lo que transcurre a tus alrededores; es innegable que con todos estos elementos también vas decidiendo lo que te disgusta o te gusta.
Es tan importante elegir, que incluso automáticamente sin darte cuenta va transcurriendo tu vida.
Hay casos en que tienes una necesidad que te lleva a aceptar lo que te ofrecen (lo que hay) o decides pagar por un producto o servicio por el que tus recursos alcanzan a pagar o es exactamente el que necesitas.
Ahí es donde surgen las opciones de compra, donde tus necesidades son detectadas por los emprendedores que diseñan un producto.
Hagamos un ejercicio con los relojes, un instrumento de medición que demanda exactitud y precisión que puedes encontrar para tus actividades casuales del día a día o especiales si eres un piloto de una nave espacial, buzo o un triatleta.
Es así que puedes darte cuenta que gracias a estas necesidades particulares se va ampliando una oferta que demandará creatividad y soluciones bajo condiciones y restricciones de operación que hacen que éstos sean diferentes.
Esto mismo sucede absolutamente con todo lo que tienes a tu alrededor. Con tus alimentos, bebidas, ropa y cada cosa que consumes o usas.
Lo mismo ocurre con todo lo que compartes públicamente como las avenidas, calles, jardines y plazas; la gran diferencia está en que todo lo público es propiedad de todos y responsabilidad de todos custodiar y preservar correctamente.
Lo que tú usas personalmente evoluciona ágilmente; sin embargo, todo lo que es público y responsabilidad de todos con frecuencia está dañado, inoperable u obsoleto.
Bajo esta idea queremos transmitirte el valor de participar cívicamente para provocar esa evolución en las formas y fórmulas necesarias para que haya sintonía y sincronía entre lo que disfrutas y vives...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba