INNOVARTE / ¿Cuánto vale una idea?
| Autor | Jorge Zavala y Moisés Galindo |
Nada que se consiga sin pena y sin trabajo es verdaderamente valioso.
Joseph Addison
En la sociedad del conocimiento es difícil compartir y coincidir en un mismo entendimiento que permita estimar el valor de las ideas y el proceso que se debe seguir con cada una de éstas hasta convertirlas en un activo importante.
Podrías pasar toda la vida en conversaciones sobre cómo manejar la propiedad intelectual y quizá, sin esperarlo, te encuentres a personas con posiciones fanáticas, por el mismo desconocimiento de un tema tan complejo como lo son las ideas.
Hay personas que piensan que una idea tiene valor por sí misma. Desde tu perspectiva, ¿crees que es así o compartes que ésta sólo será valiosa hasta transformarla en un producto o servicio que genere beneficios tangibles, que alguien lo valore y esté dispuesto a pagar por él?
Definitivamente los seres humanos generan ideas en todo momento, en cualquier parte. Incluso hasta las llegan a registrar previo a trabajar en ellas. A veces las olvidan o incluso las dejan a la deriva para que el viento las lleve a un mejor puerto y sea otro quien las capitalice al transformarlas.
En general es mejor centrarse en una sola idea que soporte el espíritu del proyecto, y que éste al concluirlo tenga una forma tangible para entregarse y probarse por quienes lo puedan apreciar, necesitar y estén dispuestos a pagar por usarlo.
Veamos un ejemplo. Diseñar un servicio usando una aplicación para que un vehículo pase por ti a donde estés y te lleve a otro lugar confortablemente, a costos razonables. Ésta es una idea muy simple, que conoces y la encuentras en varias formas como Uber, Easy, DiDi, Cabify y otras más. Y te preguntas, ¿cuánto vale esta idea?
La realidad es que una idea sólo tendrá valor hasta que se materialice como un servicio, más allá de una aplicación, donde haya vehículos con conductores disponibles, conectados mediante una plataforma que ofrece el servicio de transporte a los pasajeros que necesitan trasladarse de un punto a otro. Es aquí donde debemos comprender el valor que generan y la manera en cómo cada quien hace que esto suceda.
Recientemente conversamos con personas que pretenden proteger sus ideas con derechos de autor o una patente. Éstas son buenas opciones, sin embargo es necesario conocer el nivel y alcance que proporciona cada instrumento de protección intelectual. Es un tema nada trivial ni sencillo. Hay alcances, límites y restricciones en lo que se...
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