Innovadores y polémicos
| Autor | Eduardo Plascencia |
Creados en laboratorios al manipular sus genes para mejorarlos, los expertos tienen opiniones encontradas sobre el consumo de los productos transgénicos.
"Los considero un gran avance de la ciencia, ya que de ser manejados responsablemente permitirán contar con una mayor variedad de alimentos con mejores características nutrimentales, menos tóxicos y con un mayor tiempo de caducidad.
"Sin embargo, conforme sigan haciéndose modificaciones se tendrán que realizar más estudios toxicológicos y de alergias para verificar que no ocasionen algún daño y con esto mantener a la población tranquila alrededor de su uso", señala Concepción Calvo, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Maíz, soya, y canola con genes de insectos para resistir el ataque de plagas; jitomates con alto contenido de licopeno para desarrollar tratamientos contra el cáncer; y papas modificadas para obtener harinas con más proteínas y almidones son ejemplos de estos productos.
Por otro lado, la nutrióloga Berenice Erazo comenta que este tipo de alimentos no ofrece ninguna ventaja nutricional real con respecto a los producidos tradicionalmente y por ello recomienda continuar con el consumo de ingredientes cultivados tradicionalmente.
"Un régimen alimentario balanceado que contenga todos los grupos de alimentos sería una mejor manera de incrementar la cantidad de nutrientes en el cuerpo y con esto evitar el consumo de productos que hayan pasado por un laboratorio para dotarlos de más vitaminas o minerales.
"Un jitomate transgénico con mayor contenido de licopeno no es útil a la salud si es sometido a un proceso de cocción largo que destruya el excedente de nutrimentos, eso se sustituye con una dieta que incluya más jitomate en todos los platillos del paciente", afirma Erazo.
Un alimento transgénico es el que se manipula genéticamente y se le introducen porciones de ADN de otro ser vivo para mejorar sus propiedades nutrimentales y de resistencia a plagas o a climas extremos. Son imposibles de distinguir de los producidos en cultivos tradicionales, ya que presentan las mismas características físicas y de sabor.
Sin embargo, varias regulaciones internacionales señalan que deben ser distinguidos con etiquetas en las que describan su origen y contengan leyendas sobre la seguridad para el consumo humano.
"Cuando un producto sale al mercado es porque ya se verificó que es totalmente sano su consumo, pero muchas personas piensan que al...
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