Inminente salida de Aldo del Rebaño

GUADALAJARA, Jal., mayo 30 (EL UNIVERSAL).- No todas las historias tienen un final feliz. No todos los futbolistas están destinados a triunfar en un club, por más expectativa que generen. En ocasiones el adiós es inevitable, a pesar de no haber alcanzado las metas trazadas. La salida de Aldo de Nigris es inminente. Saldrá de Chivas sin lograr lo que soñaba: conquistar el título con un equipo histórico.

El delantero regiomontano, uno de los más importantes que ha tenido el futbol mexicano en épocas recientes, llegó al Rebaño Sagrado como refuerzo para el Apertura 2013.

El Guadalajara logró un acuerdo con Monterrey por cinco millones de dólares, según fuentes allegadas a la negociación, aunque se supo que después obtuvo un descuento, pues el jugador venía lesionado de la Selección Nacional.

Justamente por eso, su primer torneo como rojiblanco no fue sencillo. Tardó en poder participar, debido a la rehabilitación. Era época de Chivas flacas. Pudo disputar 10 encuentros, todos de inicio y marcó apenas un gol en 831 minutos sobre el terreno de juego, una cuota baja para un atacante de élite.

Para el Clausura 2014, ya con plenitud física, estuvo presente en 16 de los 17 partidos del torneo, siempre de arranque. Tuvo confianza total. Acumuló 1,379 minutos de acción. Pero su aporte ante el arco rival de nuevo se quedó corto: tres goles que empezaron a sembrar dudas sobre su participación.

Arrancó el Apertura 2014, su tercer certamen con el Rebaño Sagrado, como titular. El gol se le negaba. Y para la quinta fecha, el entonces técnico rojiblanco, Carlos Bustos, no aguantó más: lo mandó a la banca. Como suplente, tuvo pocas oportunidades de lucir. Apenas 466 minutos...

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