Iniciativa parlamentaria que adiciona el art, de 26 de Abril de 2023

Que adiciona el artículo 216 de La Ley General de Salud, a cargo del diputado Gerardo Fernández Noroña, del Grupo Parlamentario del PTEl que suscribe, diputado José Gerardo Fernández Noroña , integrante del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, con fundamento en lo señalado en los artículos 6, numeral 1, fracción I, y 77 del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a la consideración de esta asamblea la siguiente i niciativa con proyecto de decreto que adiciona el artículo 216 de La Ley General de Salud, para prohibir el uso del jarabe de maíz con alto contenido de fructosa en alimentos , con base en la siguiente Exposición de MotivosUna de las mayores problemáticas de salud en México es su alto índice de enfermedades que tienen que ver con una alimentación deficiente. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada en México en 2018 (Ensanut 2018) reportó una prevalencia de obesidad del 75.2 por ciento en la población adulta, del 37.9 por ciento en adolescentes y del 35.6 por ciento en la población infantil, predominando la cifra de obesidad y sobrepeso en las poblaciones urbanas (Ponce et al., 2021).Tomando como ejemplo una enfermedad tan grave como la diabetes, para 2017, en México 12 millones de personas vivían con este padecimiento, ocupando el quinto lugar a nivel mundial; en 2016 murieron 105,574 mexicanos a causa de esta enfermedad (FMD, 2017). México tiene la prevalencia más alta de esta enfermedad entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con 15 por ciento de los adultos afectados, más del doble del promedio en la organización que es del 7 por ciento (OCDE, 2017).El incremento en los números relacionados a estas enfermedades corresponde a una distorsión en la dieta de las mexicanas y mexicanos, afectada por el mayor consumo de edulcorantes, a través de alimentos procesados como consecuencia de la globalización de la economía, al permitir el ingreso de compañías multinacionales de alimentos en los mercados nacionales (Bellaera et al., 2019), así como de la deficiente educación en materia de salud y nutrición en las escuelas de todos los niveles educativos, tanto del sector público como el privado.Consumo Excesivo de Endulzantes en MéxicoSegún la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad diaria de ingesta de azúcares libres o añadidos 1 recomendada tanto para adultos como para niños es de menos del 10 por ciento de calorías totales. Las directrices señalan que una reducción aún mayor, al menos del 5 por ciento (o aproximadamente seis cucharaditas por día en una dieta de 2 mil calorías), proporcionaría beneficios adicionales para la salud (OPS/OMS, 2015).En 2012, México tuvo el mayor consumo mundial de bebidas azucaradas, con un total aproximado de 160 litros per cápita (Valadez, 2013 en OMS, 2015). La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso en la conferencia La Construcción Cultural de los Refrescos en México , con datos del Instituto de Investigaciones Sociales, que "en promedio una familia mexicana destina el 10 por ciento de sus ingresos totales en la compra de refrescos" (UNAM, 2019).De los países de América, México es el que consume más bebidas endulzadas (Cabezas, Hernández y Vargas, 2016); el mexicano compra refresco en promedio 2 o 3 veces por semana, y su consumo es de entre 1 y 5 litros por ese mismo periodo de tiempo (Profeco, 2019). La región del mundo donde más se ingiere Coca-Cola se encuentra en Chiapas, y este dato está relacionado con la alta prevalencia de diabetes mellitus. De acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (Cimisur) publicado en 2019, cada habitante de Chiapas bebe 821.25 litros de refresco por año, es decir, casi dos litros y medio diarios (El Financiero, 2022).Es necesario tener presente de que además de los refrescos, los azúcares que son consumidos actualmente, en una gran parte se encuentran en alimentos, principalmente en los ultraprocesados, que no son considerados como dulces. Ejemplo de esto es que una cucharada de kétchup contiene alrededor de 4 gramos (cerca de una cucharadita) de azúcares libres (OPS/OMS, 2015). Se estima que más del 58 por ciento de la energía consumida por los mexicanos proviene de alimentos procesados (Ponce et al., 2021).Uso de Jarabe de Maíz con Alto Contenido de Fructosa (Jmacf) en alimentosLa fructosa es un edulcorante natural que fue introducido como sustituto del azúcar de mesa o sacarosa . Fue descubierta por el químico alemán Hermann Emil Fisher, en el año 1890, y a mediados de 1960 se logró obtener de forma industrial, a un precio muy bajo comparado con el azúcar convencional . A pesar de que la fructosa se encuentra de forma natural en frutas, verduras y miel, el consumo de la misma en su forma agregada ha incrementado en los últimos años por la ingesta de Jarabe de Maíz con Alto Contenido de Fructosa (Jmacf) , también conocido como Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF) presente en la mayoría de los alimentos listos para el consumo: procesados y altamente procesados (ultra procesados), que se consumen en todo el mundo (Ponce et al., 2021), y causa de catastróficos problemas de salud pública.El Jmacf es un edulcorante líquido obtenido a partir de almidón de maíz, el cual es hidrolizado enzimáticamente hasta obtener moléculas de glucosa libre, que son posteriormente convertidas en moléculas de fructosa por medio de la enzima glucosa isomerasa (Esquivel y Gómez, 2007). Al incrementarse la producción de fructosa se obtiene un almíbar con mayor capacidad para endulzar que la sacarosa (o azúcar de mesa) (Profeco, 2019). Dicha sustancia surge en Estados Unidos en 1970. Existen dos formulaciones de Jmacf que contienen distintas cantidades de fructosa -Jmacf 42: Compuesto por 42 por ciento de fructosa, 53 por ciento de glucosa y 5 por ciento de otros azúcares. -Jmacf 55: Compuesto por 55 por ciento de fructosa, 41 por ciento de glucosa y 4 por ciento de otros azúcares (Ponce et al., 2021 y Bellaera et al., 2019).La utilización masiva de este aditivo se debe a su gran capacidad de endulzar con menor cantidad que otros tipos de azúcares, además de ser más económico, lo que permite un menor gasto en los procesos productivos y mayores ganancias para las grandes empresas. (Profeco, 2019). A través de los años el Jmacf 55 fue desplazando al Jmacf 42. En comparación con la capacidad de endulzar de la sacarosa, el Jmacf al 42 por ciento logra endulzar al 90-95 por ciento; el Jmacf al 55 por ciento logra un equivalente de 95-100 por ciento (Casella et al., 1999).Además, el Jmacf prolonga el tiempo de caducidad de los alimentos (Profeco, 2019). En México, el consumo de esta sustancia inició tras la llegada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo que permitió su importación y la comercialización de muchos productos que la contienen (Profeco, 2019).Entre los productos procesados que contienen grandes cantidades de Jmacf se encuentran: -Sopas enlatadas o deshidratadas, sopas y fideos empaquetados "instantáneos", -Bebidas gaseosas, jugos, zumos, bebidas dietéticas, bebidas energizantes y deportivas, - Panes, tortas, postres, pasteles, galletas, caramelos, mermeladas, helados, chocolates, margarinas, -Fórmulas infantiles, leches para niños pequeños y productos para bebés , -Barras de "energía", muchos tipos de productos "listos para calentar", y muchos otros tipos de productos de bebidas y "snacks". -Salsas, principalmente a base de tomate: kétchup, salsa para pizza y pastas. -Cereales de desayuno. -Productos lácteos: leche, yogurt, licuados, quesos, crema, crema batida, leche condensada. -Frituras, papas fritas y comida rápida , (Ponce et al., 2020) y (Organización Panamericana de la Salud (Ecuador), 2023)Perjuicios a la salud por consumo de JmacfPara entender la gravedad de la utilización de este edulcorante en tantos productos que se encuentran a la mano de toda la población en México, especialmente al alcance de la población infantil, se deben analizar sus efectos nocivos para la salud. Inicialmente, tras la ingesta de grandes cantidades de fructosa, es menor la elevación de los niveles de insulina, que trae aparejado la liberación de niveles mucho más bajos de leptina, sustancia que regula el apetito y la saciedad en el cuerpo humano. Por tanto, a mayor cantidad de fructosa, menor inhibición del apetito con el consiguiente aumento de la ingesta de la misma (Kasangian, 2010) .Lo anterior explica por qué las y los mexicanos suelen consumir productos procesados o industrializados y sienten que no se llenan...

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