Inician año con deudas

AutorClaudia Zapata y César Sánchez

Grandes empresas regiomontanas, como Hylsamex, Vitro, AHMSA, Pulsar, Cydsa y Benavides, inician el año 2002 con una fuerte carga financiera con vencimientos a corto plazo, que las obliga a negociar reestructuraciones de esos pasivos y/o asociaciones en un entorno económico difícil.

Otros grupos regios, como Cemex, Femsa, IMSA, Soriana, Gruma, Lamosa, Tubacero y Savia, no tienen vencimientos a corto plazo que pudieran provocar un desbalance en sus estados financieros.

De acuerdo con datos de la Bolsa Mexicana de Valores a septiembre del 2001, el pasivo de las cinco empresas de Monterrey con mayores problemas, de las que cotizan en la Bolsa (Hylsamex, Vitro, AHMSA, Cydsa y Benavides), suma más de 75 mil millones de pesos y el 59 por ciento de ese total, arriba de 44 mil millones, es de corto plazo. Pulsar no es pública.

"El nivel de endeudamiento de las empresas continúa estando alto y es un factor de riesgo", indicó Eduardo Uribe, director de Ratings Industriales para América Latina de la calificadora Standard and Poor's.

La importancia de la situación financiera de dichos corporativos estriba en su repercusión sobre el empleo de la región, así como en los bienes y servicios que compran y venden a pequeñas y medianas empresas, lo que puede provocar un efecto multiplicador.

La pesada carga de su deuda se une a condiciones económicas adversas, donde es previsible que su rentabilidad e índices de cobertura de deuda continuarán presionándose, por lo menos en el primer semestre del 2002.

Uribe señaló que los factores que principalmente afectan a las empresas son la fortaleza del Peso y la caída en la demanda por la recesión económica nacional e internacional.

Aunque la tendencia a la baja en las tasas de interés favorece la cobertura de intereses de las empresas mexicanas, falta ver si el efecto será mayor a la caída en los márgenes.

En medio de un proceso de reestructuración de deuda, Hylsa, empresa de Hylsamex, el grupo siderúrgico de Alfa, está en suspensión de pagos financieros (intereses y capital) desde el 15 de diciembre del año pasado.

La propuesta que la empresa presentó a sus acreedores financieros consiste en refinanciar la totalidad de sus pasivos bancarios, que una vez reestructurados ascenderían aproximadamente a 627 millones de dólares.

Otra siderúrgica en una situación aún más difícil es AHMSA, que desde mayo de 1999 está en suspensión de pagos y, pese a que ha...

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