Ingresan a Sulaimán en el Salón de la Fama

LA EMOCIÓN envuelve a José Sulaimán. Faltan sólo unas cuantas horas para el gran día.

El presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) reconoce que entrar al Salón de la Fama del boxeo internacional, en Canastota, Nueva York, será un honor, pero confiesa que estuvo a punto de desertar por tal reconocimiento, y todo por vergüenza.

Y no es para menos, el directivo mexicano, quien el domingo será inducido al salón, reveló que durante 15 años su nombre apareció en las boletas sin poder juntar los votos requeridos.

"Fueron 15 años de lo mismo, de no ser elegido", dijo Sulaimán, quien el próximo 5 de diciembre cumplirá 32 años al frente del organismo boxístico.

"Y pues llegó el momento que dije ya no quiero nada, me daba pena, por vergüenza. Estaba clarísimo que para el Comité de votaciones, que son nueve personas, de las cuales siempre tuve tres votos a favor, no tenía méritos.

"Por eso, por vergüenza, les pedí desde hace dos o tres años que me quitaran de las boletas, no quería ser ya candidato", confiesa.

Entonces, Sulaimán cuenta que hace unos meses recibió la llamada de Ed Brophy, director ejecutivo del Salón de la Fama. Había llegado la hora de ser inmortal.

El nacido en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el 30 de mayo de 1931, quien ahora, cuando se le pregunta su edad dice con una sonrisa: "tengo 'trentitantos'", se quedó mudo con la noticia, era la ocasión de estar al lado de los grandes.

"Me habló Brophy y me dijo que ya era parte del Salón de la Fama, y me quedé silencioso, callado, y le dije que era una gran sorpresa porque todos los años no votaban por mí.

"Me dijo que olvidará lo...

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