Ingenio a la botella

AutorJosé Arrieta

ENVIADO

El Valle de Guadalupe ha sido semillero de talentos que buscan llevar al viñedo pasión e innovación. Para muestra, los personajes detrás de tres pequeñas bodegas:

FUERZA NATURAL

DECANTOS

La comunión con la naturaleza distingue a la mayoría de las vinícolas del Valle de Guadalupe, pero algunas llevan este concepto más allá. Es el caso de Decantos, que decidió sustituir buena parte de la maquinaria mecánica por un sistema que aprovecha la fuerza de gravedad.

"Después de trabajar cuatro años en papel, lo echamos a andar; hace cinco comenzamos la obra y tardamos dos en construcción. Es un proyecto patentado por nosotros, somos únicos a nivel mundial", detalla Alonso Granados, enólogo de la bodega.

Con nueve patentes concedidas a su sistema y siete años de existencia, los vinos producidos en Decantos son, en opinión de Granados, de mejor color y más redondos y afrutados, gracias a su delicado proceso de vinificación.

"Nuestro vino no se filtra, no se clarifica, no se estabiliza en frío y no contiene sulfitos", argumenta.

Su nueva meta es elaborar etiquetas con todas las variedades de uva existentes en el Vallede Guadalupe.

"En Ensenada, con tantos valles y microclimas, pueden producirse más de 80 tipos de uva. Tenemos alrededor de 40 vinos monovarietales y también está la gama alta, en la que hacemos mezclas.

"Tenemos 20 hectáreas de viñedo, que no son suficientes para nuestra producción. Entonces, lo que hacemos es comprar, vender e intercambiar uvas", relata.

AMOR A LA TIERRA

LA LOMITA

Una generación de jóvenes vinicultores, enólogos y expertos, llegó a la región en décadas recientes. Uno de ellos es Fernando Pérez Castro, propietario de La Lomita y La Carrodilla.

"Como muchos otros, todo empezó deseando tener una casa de descanso para la familia, con una hectárea.

Si estás en el Valle y quieres que tu rancho sea productivo, lo primero que piensas es: 'plantemos un viñedo'. Así empezó La Lomita y luego Finca La Carrodilla, como un proyecto familiar", señala.

La historia de Pérez Castro se inscribe en un momento de efervescencia que propició el crecimiento de propuestas vinícolas en la región, gracias a una nueva generación de jóvenes emprendedores.

Otra característica importante, según Pérez Castro, es la pasión que los bodegueros del Valle tienen por su región, más allá de los beneficios económicos.

"En lo particular, me llamó la tierra, el amor por mi familia, por la que ahora es mi esposa y...

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