EL INFORME OPPENHEIMER / La ola de matrimonios gay

AutorAndrés Oppenheimer

Desde Alaska hasta la Patagonia, los defensores de los matrimonios entre personas del mismo sexo conquistaron victorias legales en varios países en los últimos días. Y apostaría que -pese a la intensa oposición de la Iglesia católica- las bodas gay serán legales en la mayoría de los países del continente más pronto de lo que muchos creen.

La Corte Suprema de México dictaminó el 5 de agosto que la ley aprobada hace seis meses en Ciudad de México que autoriza las bodas entre personas del mismo sexo es constitucional, rechazando una apelación que pretendía invalidarla. Cinco estados mexicanos han aprobado recientemente leyes que permiten matrimonios gay, y se espera que el fallo de la Suprema Corte allane el camino para que varios otros hagan lo mismo.

El 4 de agosto, una corte de San Francisco anuló la prohibición de los matrimonios gay en el estado de California. Lo más probable es que el caso sea apelado y llegue a la Corte Suprema, que decidirá si los homosexuales tienen el derecho constitucional a casarse en todos los estados de Estados Unidos. Los matrimonios gay ya son legales en Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire y Washington D.C.

El 21 de julio, Argentina se convirtió en el primer país latinoamericano que legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo. Proyectos de leyes similares destinados a legalizar el matrimonio gay ya han sido presentados o están en proceso de presentarse en Chile, Perú, Colombia y varios otros países de la región.

La tendencia hacia la legalización del matrimonio gay está avanzando a toda velocidad. Desde que Holanda legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo en 2001, fue seguida por Bélgica en 2003, España y Canadá en 2005, Noruega y Suecia en 2009, y Portugal e Islandia este año.

Los Obispos de la Iglesia católica han catalogado las bodas entre personas del mismo sexo de "abominables", arguyendo, entre otras cosas, que la Biblia dice "creced y multiplicaos", y que uno de los objetivos esenciales del matrimonio es la procreación.

Asimismo, muchos sacerdotes católicos dicen que la legalización del matrimonio gay establecería un peligroso precedente, y que los homosexuales podrían adquirir los mismos derechos a la herencia y seguros médicos mediante otros contratos legales como las uniones civiles.

¿Dónde está el límite? Con este precedente, muy pronto podríamos tener matrimonios entre tres, cuatro o 25 personas, o matrimonios entre personas y animales, me dijo en un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR