Infiltra narco al CISEN y a Inteligencia Militar
| Autor | Abel Barajas |
El cártel de los hermanos Arellano Félix infiltró al Grupo de Inteligencia Militar y al Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (CISEN) entre 1997 y el 2000, para conocer de operativos castrenses en su contra.
De acuerdo con la declaración ministerial del ex agente de inteligencia militar, teniente Edgar René López Delgado, comisionado al Grupo de Información de la Tercera Región Militar en Mexicali, oficiales del Ejército colaboraron para el cártel con suministro de información de inteligencia.
López Delgado, hoy testigo protegido, reveló a la UEDO que su compañero y también teniente, Marco Antonio Benítez Armijo, avisó, desde el CISEN, sobre un operativo militar al traficante Gilberto Higuera Guerrero "El Gilillo".
Al escuchar el nombre de Benítez Armijo, la UEDO buscó confirmar primero su existencia, luego obtuvo su fotografía, y unos días después se la mostró a López Delgado para verificar si se trataba del mismo.
"La persona que tengo a la vista en la fotografía número uno, corresponde al teniente Marco Antonio Benítez Armijo, persona del que he mencionado trabaja en la Secretaría de Gobernación, y me estuvo pasando información que le proporcioné a Gilberto Higuera "El Gilillo", respondió el testigo protegido, según la averiguación PGR/UEDO/071/2003.
Un funcionario de la Procuraduría General de la República consultado por REFORMA dijo que el CISEN no trabaja información sobre narcotráfico, y que el Ejército no le avisa de sus acciones.
Sostuvo que la presunta complicidad de Benítez Armijo sólo podía interpretarse "como el afán permanente de los cárteles para infiltrar a las instituciones, aunque no les sirva de nada, como puede ser este caso".
La operación
De acuerdo con la declaración de López Delgado, los Arellano Félix tenían infiltrados los órganos de inteligencia militar, al menos desde 1997.
El hoy testigo protegido era uno de ellos, así como Benítez Armijo y el teniente de Caballería Ramón Martínez Jiménez -quienes presuntamente protegían la llegada de aviones con cocaína-, al igual que un sargento de Transportes y un subteniente de la Fuerza Aérea de la Tercera Región Militar, de quienes se desconoce su identidad.
Sin embargo, las autoridades federales se enteraron mucho tiempo después que uno de esos soldados había sido enviado al órgano de inteligencia que depende de la Secretaría de Gobernación.
Benítez Armijo, según el testimonio de López Delgado, fue comisionado por la Secretaría de la Defensa Nacional al CISEN...
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